tu vida es una canción . vkook

3

Un golpe, dos golpes, tres golpes a la pared de un callejón con su puño cerrado, el cual ya estaba herido y sangrando.

-maldito imbécil.-grito a la pared furioso.

(Flashback)

Lo primero que vi fue un techo raso completamente blanco, intente moverme pero sentí una punzada aguda en ambos brazos, tenía una máscara de oxígeno en mi cara, trate de levantarme pero sentía el cuerpo muy pesado, ¿Qué paso?

Voltee mi rostro para ver mis brazos y tenía agujas en mis brazos y donde iban las agujas habían moretones muy grandes, con mucho esfuerzo mire más hacia mi izquierda y había una cabellera castaña a mi lado, extendí mi brazo para acariciar esa bella cabellera pero aquella persona se levantó de golpe al sentir mi tacto y me asuste un poco por su expresión, estaba en shock, mirándome como si fuera un fantasma.

-¿jungkook? ¿Estas despierto?- pregunto el castaño crédulo

Le sonreí sin mucha energía y el castaño hecho a llorar como si su vida dependiera de ello.

-p-pensé que te iba a perder, que no te iba a volver a ver, que no estarías más a mi lado q-que que qu...- lloraba escandalosamente.

-no llores.- le dije en un hilo de voz.- te ves feo.- sonreí esperando que el castaño le respondiera con la misma acción pero no fue así...

-el me miro con un puchero y el ceño fruncido.-­

-eres el mayor de los idiotas jeon jungkook.- le mire con un poco de asombro sin entender y el volvió a llorar pero más amargamente.

No es para tanto bebe.- tome su mano para besarle pero la quito bruscamente a lo cual reaccione temeroso.

-¿querías morir?- pregunto taehyung sin rodeos, con lágrimas brotando.

Jungkook rio sin ganas, por alguna razón que desconocía le dolía todo, hasta el mínimo gesto de sonreí. .- ¿de qué hablas?

-¿sabes por qué carajos estas aquí por lo menos?.- taehyung estaba perdiendo los estribos.

-ni siquiera sé dónde es aquí.- dijo jungkook ya irritado por la situación carente de sentido para el.

-!estas en el maldito hospital jungkook¡ ¿!no recuerdas nada¡?.-exclamo taehyung escandalizado

Y todo en la cabeza de jungkook hizo !click¡

Él estaba drogándose como un desquiciado en su apartamento después de una gran pelea que tuvo con taehyung, lo último que recordaba era que se había tropezado con algo y cayo al suelo.

Si, toda su vida se resume a taehyung, él es su todo, una pelea era suficiente para que jungkook pensara que su vida era una mierda, él era un adicto, no lo iba a negar pero la última vez toco fondo, si, metió la pata.

Y ahora entendía por qué taehyung, su tae estaba así de alterado, si los papeles se invirtieran yo estaría mucho peor.

Y la razón volvió a su cabeza.

-y-yo yo no quería.-soltó en un hilo de voz, las palabras atascadas en su garganta impidiéndole a sus pulmones recibir oxígeno y soltó la primera lagrima.

Taehyung al ver a jungkook a punto de romperse de nuevo, lo abrazo suavemente apresurado, se arrepintió de lo dicho anteriormente, el no debió ser tan brusco pero estaba furioso, con él y con jungkook por intentar dejarlo pero entendía que no era algo que jungkook fuera capaz de controlar, jungkook tenía problema con las drogas, taehyung no cometería el mismo error de alejar a su jungkook con peleas bobas, teniendo presente que el azabache no se encontraba estable emocionalmente.

-respira.- dijo taehyung en el oído del azabache.

Jungkook repitió las acciones que le indicaba taehyung, como si fuera un niño de 5 años aprendiendo algo nuevo, lento y certero.

-inhala – dijo taehyung respirando hondo y jungkook le siguió

Exhala- jungkook saco el aire imitando a taehyung mientras le miraba fijamente

Pasaron unos minutos repitiendo los ejercicios de respiración y jungkook ya estaba en calma otra vez, su respiración se había calmado al igual que su cabeza que le martillaba horrible.

-amor vamos a salir de esta, no desesperes, ¿si?, estoy a tu lado, lo estaré siempre.- dijo el castaño suavemente para después besar la frente del azabache dulcemente.

-promételo

- lo prometo

(fin del flashback)

Otro golpe y otro y otro, más sangre y más golpes, las lágrimas no se hicieron esperar.

-lo odio, lo odio, lo odio, lo odio...

Silencio, no un silencio agradable, uno deplorable, amargo, penoso, doloroso, luctuoso, aciago... sonrió con amargura, ni diciendo esas dos palabras miles de veces podía hacerlas cobrar vida.

- eres un idiota jungkook.- se dijo a si mismo, se sentó en el frio suelo esperando a calmarse.

Después de unos largos minutos sin poder respirar correctamente se fue por la decisión que le era más fiable últimamente.

Saco de su saco, en el bolsillo derecho interno un tarro con al parecer pastillas dentro, volteo todo el tarro en su mano llevándose la decepción de no encontrar más de 2 pastas, necesitaba otro pedido para mañana a primera hora, las observo unos segundos, pensando si estaba bien pero descarto la idea de cuestionarse eso a estas horas, ya era tarde, muy tarde y sin pensarlo más se tomó las dos pasillas de golpe, respiro hondo después de tragarlas mientras lloraba en silencio, esperando que la droga le sacara de su miserable realidad unas horas.

-ya no estas taehyung, ya no puedes mandar en mí.- susurro,. ya no puedes decirme lo que esta bien o mal, hago lo que quiero y cuando lo quiero, y no estas para manejar mi vida, no estas, te eche de mi vida y estoy bien con esto, ¿bien? Estoy contentísimo.- soltó carcajadas, su voz parecía ajena parecía otra persona la que decía esas estúpidas palabras que solo le desgarraban el alma.

Agarro su camisa encima su pecho y la arrugo, respirando fuerte, estaba teniendo otra crisis, después de año y medio luchando contra su adicción junto a taehyung, volvió a caer, ya no estaba taehyung para calmarle, abrazarle, susurrarle a el odio, besarle, amarle, ya no estaba y él se convencía que todo era mejor así.

No te necesito.

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capitulo corto

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