Ugh, este sentimiento tan detestable, tan irritante. Estoy llegando a mi casa y escucho a mis padres pelear, extrañamente mi madre se encuentra en casa,una vez más mi padre está bebiendo y llamando a mi mamá "zorra", me dirijo rápidamente a mí cuarto. Escucho algunas cosas romperse y cierro mi puerta con seguro.
Al rato las cosas se calman y escucho el auto de mi madre arrancar, ¿Realmente ya todo terminó? Abro un poco la puerta de mi cuarto y observo detenidamente el ambiente y salgo por algo de comer.
Hasta que me encuentro a mi padre en la mesa, ebrio y con botellas encima.
Padre: Nicolás
Yo: ¿Sí?
Padre: ¿Quieres a tu madre?
Yo: Sí—Repondí sin explicación—
Padre: ¿Por qué quieres a esa mujer tan detestable?
Yo: Me dio la vida.
Padre: Pero es una perra para nada, y evidentemente tuvo a un hijo bueno para nada—Se paró de la mesa—
Me quedé en silencio observándolo.
Padre: Estoy tan sólo, como desearía librarme de este deseo de quitar a estorbos como tú y tu madre de mi camino.
Yo: ¿Por qué no te marchas?
Padre: ¿Disculpa?
Yo: Somos un estorbo ¿No? ¿Por qué no te vas? Y acabas con todo esto.
Padre: —Ríe hipócritamente— Tienes tanto de tu madre... Que detestable.
Él se acercó de un momento a otro y me golpeó a la cara haciéndome caer al suelo, comenzó a golpearme sin detenerse, hasta dejarme inconsciente.
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Cartas desechadas
Teen FictionEstoy lleno de palabras desechadas por tus ojos donde se contemplan galaxias, y ¿para qué escribir? Si tú me escribes a mi, y puedes destruirme y borrarme, y hacer como que jamás existí para ti.