Capítulo 2: Entre la aguja y la vida?

785 38 4
                                    

"Muchas veces se pierde mas de lo que se gana, pero eso que se gana vale una vida"

Mientras miraba con decepcion a mi futuro simplemente mire hacia abajo resignado, no hay manera de que me encuentre un uso permanente, este lugar y esta mujer se ve extraordinariamente increible, tan femenino, tan limpia y completamente lo opuesto al martirio que estoy acostumnrado a vivir que supongo no durare ni un resfrío vivo al no aceptar una vida...

Fue ahi que me hice la pregunta que tal vez detonó la catarsis de todo esto y fue "¿Que es una vida?", no recuerdo un solo momento alegre, en paz o tranquilo en mi vida salvo cuando estaba trabajando para ganarme las migajar de pan las cuales se caian de la mesa.

"Ferrum, tesoro, esta "cosa" me puede ser util más solo te cubrirs la mitad de tu deuda, pagame para final de año y todo arreglado; ahora bien cariño, tienes nombre? Si no es asi pues como te gustaria que te dijera? Pero debe ser algo lindo que vaya con la tienda, ahora bien, dime tu nombre"

No tengo uno, basura o desecho viviente no va de acuerdo a como la señora de ojos rojos cual rubies menciono, pero si quiero ganarme el derecho a un techo debo pensar rapido.

Voltee a ver rapidamente a mis alrededores pero solo hay vestidos, trajes para mujeres y articulos para niñas.

"P.. Puella... mi nombre es Puella señorita.."

Al afirmar esa extraña palabra como mi nombre, la dama que portaba un elegante vestido simplemente levanto la ceja de su ojo derecho pues un mechon de su dorada cabellera cubria el otro, imagino que en señal de sorpresa hizo tal gesto de extrañesa.

"Pulla, interesante eleccion de palabra dado que casi nadie conoce de latín, dado que llamaste mi atencion creo me vas a ser más util de lo que creia, puedes irte Ferrum y no olvides pasarte a tomar el té de vez en cuando"

Puella, niña en latín vulgar, una de las tantas cosas que logre aprender en mis castigos siendo enviado a leer y redactar cosas para el amo, nunca creí que ser maltratado, violado y humillado me salvarian de acabar igual o peor de como estaba.

Así pues, habiendo escuchado esas palabras la dueña y ahora la nueva persona quien sera mi amo y señor paso a despedir a ese extraño hombre para enseguida cerrar la tienda conmigo dentro.

Mi corazón palitaba a un ritmo muy acelerado mientras ella tomaba una gran aguja de tejer para caminando a paso lento se dirijia hacia mi persona, me iria a matar? A poner una marca cual ganado?, la insertidumbre era peor que el mismo castigo de los dioses.

"Dime pequeño, según eh sabido de los trabajos de Ferrum, el recoje "basura humana", esclavos ignorantes que solo sirven para trabajar de una sola cosa hasta morir pero tu... no cualquiera se sabe una palabra en otro idioma y la usa de manera correcta asi que dime "Puella", vas a ser mi trabajador, mi esclavo o que vas a hacer para mi?"

Sin dudarlo dos veces me arrodille ante ella, la persona quien podria ser dios o el demonio dependiendo de mi respuesta.

"Para usted, voy a ser lo que usted guste y necesite, yo haré lo que mande"

Dicho esto, aquella mujer clavo esa gran aguja en mi mano inzquierda.

"Buen chico, bienvenido al trabajo Puella"

Enseñando RemordimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora