Daniel es un chico súper inteligente y atractivo, su padre encuentra un empleo en una pequeña ciudad donde Daniel tendrá que seguir sus estudios
Pero su vida cambiara cuando conozca su vecino el atractivo y atlético Eduard con quien empezara una re...
Los días han pasado lentos y el frío comienza a inundar la ciudad, en estos dos meses eduard pudo inaugurar su amado gimnasio con el cual le está yendo bien, la madre de eduard me visita seguido y creo que le caigo bien, además mi vientre ha crecido conforme pasa el tiempo, pero aun no se nota mucho debido a que uso camisas un poco grandes
-Mi sobrino se ve cada día mas grande -dijo joel quien me acompaña en el autobús junto a gaby
Si -respondí -tengo tantas ganas de poder cargarlo, ya quiero que nazca
-Ya somos dos -dijo gaby -quiero conocer a mi lindo sobrinito
-¿Y como te has sentido viviendo con eduard? -dijo joel
Feliz, eduard es muy lindo, cariñoso y atento
-¿Y tu padre?
El está triste porque me mudé de casa, pero también está feliz porque yo estoy feliz
-Quisiera tener un padre como el tuyo -comentó gaby
-Espero que estés cuidando bien a mi sobrino -dijo joel
Si, mi hijo nacerá sano
-Eso espero -dijo gaby -porque quiero que se parezca a su lindo papá
¿Cual de los dos?
-Un poco de ambos
Estuvimos un largo rato charlando en el autobús hasta que me tuve que bajar porque iba a visitar a eduard quien estaba en su gimnasio
Caminé hacia el local y al entrar noté que el gimnasio estaba lleno, al parecer eduard tuvo una gran idea y supongo que debe darle bastantes ingresos
Recorrí el gimnasio en busca de mi novio quien estaba ayudando a una chica con su rutina de ejercicios y aunque es parte de su trabajo, no puedo evitar tener celos ya que la chica se ve muy feliz tocando sus brazos
Eduard se veía tan guapo, no llevaba camisa por lo tanto su cuerpo se contemplaba a la perfección, y ma aún debido a que estaba haciendo pesas
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Aquella chica seguía coqueteando y lo peor de todo fue que eduard se reía descaradamente con ella, eso me enojó mucho y estaba mas que dispuesto para golpearla, aunque fuera mujer
-Hola daniel -dijo el amigo de eduard mientras se acercaba a mí
Hola, julio
-¿Buscas a eduard?
Si
-Iré avisarle que estás aquí
No será necesario, veo que está muy ocupado
-¿A que te refieres?
No digas que no lo estás viendo, le está coqueteando a esa chica
-Creo que lo estás malinterpretando, mía migo te ama
