bby i'm just chillin

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El 24 de Diciembre había llegado más rápido de lo que Lee MinHo hubiese preferido, y no era por causa de nada más ni nada menos que su novio, Han JiSung, le había comentado sobre la idea de ser presentado formalmente como su pareja.
Frente a sus amigos.
El 24 de Diciembre.
En una fiesta navideña.

Y bien, si se paraba a pensar no era tan mala idea. Podría ir, socializar un poco, comer algo y tal vez, después de ya un año, por fin irse adaptando a la vida en una gran ciudad con numerosos habitantes como lo era Seúl, pero no era tan simple como parecía. Ya que MinHo era una persona extremadamante tímida conociendo gente, odiaba comer en público porque sentía todas las miradas juzgando su cuerpo o su simple ser y sobre todo; el cambio por Universidad de un pequeño pueblillo a la gran capital coreana. El cual había sido un cambio drástico para el aún adolescente. Todavía no podía familiarizarse al 100% con la sobrepoblación y el ruido. El siempre habría preferido un té de manzanilla, el atardecer amigable pueblerino y buen libro de misterio. No un montón de gente aplastándolo en el metro.

Aparte, su autoestima era completamente un desastre. MinHo podía actuar a veces con total seguridad y ego, como si él se creyese la entidad más hermosa y especial del mundo, pero la realidad era que cada vez que se miraba en el espejo solo se sentía peor. Y todos sus seres preciados y más confiados podían afirmarlo. Cada vez que caminaba a la academia de baile, sentía como si todos lo tuviesen en la mira, a punto de ser cazado. Cada risa que escuchaba en la calle la sentía cono si fuese nada más que una burla dedicada a su persona, aunque él sabía que probablemente nunca nadie lo miraba y todos hacían sus vidas normales cada ocasión que él pasa, su inseguridad era así de jodida.

Aún así, todo eso era tan solo una parte pequeña de la actual vida de MinHo, ya que todos sus males eran opacados completamente por una sola persona; el idiota de Han JiSung. El chico que cursaba el primer año universitario en la misma academia a la que él asistía. Solo que Han se dedicaba al rap y la producción de música y Lee estaba enfocado en el baile.

Así que al día de hoy, MinHo todavía se preguntaba que había hecho para llamar la atención del payaso de primer año. El popular, pero no de manera exagerada, Han JiSung. El cual, tenía una heterosexualidad ya establecida antes de conocerlo.

Y la verdad, sí era así. El rubio toda su vida se había fijado sola y exclusivamente en chicas. Al menos fue así hasta que vio a su mayor en un recreo; un poco más alto que él, pero nada que unas zapatillas de plantilla alta no pudieran arreglar, cabello castaño tirando a naranja y lacio, linda sonrisa que era redondeada por unos labios muy bonitos, pero lo que mas destacaba era su jodida ternura. Vestía un hoodie celeste pastel y unos jeans negros ceñidos que le sentaban de maravilla, sumando esa sonrisa encantadora y sus carcajadas algo fuertes, pero adorables para él; había sido una atracción inmediata de parte del castaño.
No había tardado en acercarse y hablarle con la excusa falsa de que era proveniente de Malasia y aún no comprendía el idioma del todo, acompañado de un pedido de que lo ayudase a estudiar. Había sido algo tonto que se lo hubiese pedido a un completo desconocido, pareciendo que Han ya tenía un grupo de amigos fijos y algo amplio.
Aunque MinHo había aceptado aún sabiendo que era mentira y notando lo bien que manejaba el coreano el menor porque sí, ese chico tenía unos ojos cargados de humildad que no pudo evitar observar de más.

No tardaron en pasar algunos meses en donde se volvieron confidentes y posteriormente novios. Una amistad que pedía a gritos subir de nivel, llena de idas y vueltas. JiSung logró ser una de las unicas personas en el mundo que pudo ayudar al rubio a ganar un poco mas de confianza y amor propio, recordándole cada día todas sus cualidades, tanto buenas y malas, enseñándole a enamorarse de las buenas y aprendiendo a vivir (o cambiar, dependiendo el caso) con las malas.
Por su parte, MinHo fue la primera persona en enterarse de la situación familiar en la que se encontraba su Sunggie. Su familia estaba completamente en desacuerdo con su sueño como artista musical, dedicándole palabras tan horribles como que no llegaría a nada nunca ni sería alguien en la vida, por lo que JiSung había perdido el contacto con ellos y había conseguido un trabajo extraescolar para poder pagar la universidad, con un poco de dinero aparte de sus pocas ventas de las pistas que producía. Al saber todo esto, MinHo decidió investigar la dirección de su menor y hablar con sus padres. Tuvo que insistir con varias charlas y demostrarles el talento de su hijo; enseñándoles los videos que a veces le tomaba cuando practicaba, las pistas que creaba que solo MinHo podía oír, sus maravillosas notas y las observaciones buenísimas que hacían los maestros sobre él. Al fin y al cabo, sus padres tuvieron que aceptarlo, porque realmente extrañaban a su hijo. Fue algo difícil volver a entablar la relación con este. Al principio JiSung se negaba a siquiera verlos, pero con la condición de que MinHo lo acompañaría siempre que lo necesite, terminó aceptando. Al día de hoy, las cosas iban mucho mejores. Toda la familia Han (incluido JiSung) le agradecía con lágrimas al bailarín, así que MinHo no podía estar más feliz.

chilly & cuddly christmas - hanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora