— ¿estoy presentable? — donghyuck negó exageradamente y jaeno suspiró.
— llevas una corbata con un chándal — se quejó el menor.
— no tienes gusto — susurró jaeno — vete, voy a llamar a la puerta — donghyuck bufó mientras se marchaba.
jaeno tocó y al instante la abuela de jaemin abrió la puerta.
— jaeno, que elegante — sonrió la anciana dejando al pelinegro entrar.
— jaemin esta en su habitación — jaeno asintió y fue corriendo para encontrarse por fin con el menor.— ¿j-jaemin? — preguntó jaeno al no encontrar a nadie en la habitación.
— estoy aquí — susurró jaemin, quien apareció trás del mayor. — estaba en en baño —
jaeno se giró para abrazar a jaemin pero al hacerlo quedó helado.
— ¿y tu pelo rosa? — preguntó confuso el mas bajo de ambos.
— quería cambiar — susurró avergonzado el ahora castaño — ¿te gusta? —
— todo te queda tan bien — susurró el mayor abrazando al menor.
— ¡es hora de comer! — gritó la abuela de jaemin haciendo que los dos chicos se separaran.
ambos fueron hacia la mesa que anteriormente fue preparada por la anciana y jaeno quedó alucinado con la comida que había preparado la abuela de jaemin.
— vamos pequeño, deja de mirar y prueba la carne — el pelinegro se sentó y comenzó a comer como loco, haciendo que jaemin soltara alguna que otra risa.
jaeno terminó muy pronto de comer por lo que jaemin terminó lo antes posible para ir con jaeno a su habitación.
— oye jaeno — susurró jaemim cuando ambos estaban sentados sobre la cama del menor. — ¿recuerdas lo que te dijo mi abuela sobre la comida? —
— deja de mirar y prueba la carne — jaemin asintió sonriendo levemente.
— ¿por que no dejas de mirarlos y pruebas mis labios de una vez? —