El australiano Rohan Dennis se proclamó campeón del mundo de contrarreloj al imponerse este miércoles en la ciudad austríaca de Innsbruck.
Dennis superó en 1 minuto y 21 segundos al vigente campeón, el holandés Tom Dumoulin, y al belga Victor Campenaerts (ambos quedaron separados por décimas) al término de un recorrido de 52,1 kilómetros.
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Dennis, ganador de las dos 'cronos' de la reciente Vuelta a España con el BMC, no había subido nunca a un podio de los Mundiales a pesar de que desde hace años figura como uno de los grandes especialistas de la lucha contra el reloj.
El campeón de Australia de la disciplina, de 28 años, sabe lo que es lucir el maillot de líder en las tres grandes Vueltas por etapas (Giro, Tour, Vuelta) y ganó al menos una 'crono' en cada una de ellas.
En Innsbruck, Dennis superó con claridad a Dumoulin, quien pagó los esfuerzos de la temporada, aunque el segundo en el Giro y en el Tour logró salvar la medalla de plata por apenas 53 centésimas ante Campenaerts.
"Buscaba este maillot desde los juniors", admitió el vencedor de la prueba. "Tenía muy buenas sensaciones desde la contrarreloj por equipos del domingo", en la que participó con su formación BMC, acabando en el tercer puesto.
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Preguntado si tras este triunfo intentará recuperar el récord de la hora que tuvo durante unos meses en 2015, hasta ser destronado por los británicos Alex Dowsett y después por Bradley Wiggings, Dennis rechazó que vaya a ser un objetivo a corto plazo: "Lo que quiero es aprovechar de este maillot el año próximo".
Lo que sí cambiará será de equipo, ya que el australiano se ha comprometido ya con el Bahrein, dejando atrás cuatro años y medio con el BMC.
Dos veces campeón de persecución por equipos con su selección nacional (2010 y 2011), este ciclista formado en la pista dio una exhibición en el exigente trazado austriaco, rodando a una media de 49,6 km/h pese a que el circuito tenía un desnivel positivo de 520 metros.
