¡Entiende, JongDae!

Parte única.

JongDae llegó a su vida de la manera menos esperada, corriendo y gritando porque una abeja lo había estado persiguiendo a pesar de que no había nada atrás de él. Todos lo miraban raro y se alejaban dejándolo pasar, excepto él.

Lo sostuvo de los brazos diciéndole que ya no había nada atrás de él y que todo estaría bien solo si se calmaba. El chico desconocido aceptó y se alejó después de un rato.

Ahí fue cuando ChanYeol lo supo todo, él era su destino.

Era más que obvio que no lo dejo ir, lo invitó (o más bien llevó a la fuerza) a tomar algo y conocerse, al parecer el chico no se dió cuenta de que era su pareja.
Todo era color rosa para ChanYeol hasta que su, ahora, mejor amigo llegó con un chico altote y con cara seria llamado YiFan.
No existen palabras para describir el asco que tuvo al percibir el aroma a Menta con café mezclado con el de frutos rojos de JongDae.

Al mes terminaron, como Chan supo, YiFan encontró a su destino, un chico llamado SeHun, que para nada parecía omega.

Después de eso, Chen llegó con otro novio; terminaron a los dos meses, no sabía porque su pequeño tenía tan mala suerte con los chicos, todos terminaban con él por haber encontrado a su pareja, en cambio él ahí estaba, esperando a que su amado se diera cuenta de que eran pareja.

Se frotó las sienes al escuchar el ruido que su amigo producía, era su tercer novio desde que lo proclamó como su mejor amigo, y el segundo desde que vivían juntos.

Un omega era el nuevo novio de su amigo, después de que el chico presentado como LuHan se había ido ChanYeol se dispuso a discutir con él, tratando de hacerle entender que su relación no tendría futuro.

–¿Qué pasará cuando a alguno de ambos les llegue su primer celo, eh? Es obvio que no se van a poder ayudar, necesitan un nudo, ¡Un nudo!– reclamó ChanYeol.

–¿Y qué me importa? Yo lo quiero y él me quiere. Aparte para eso están los supresores de calor.– contraatacó Chen.

–¡Entiende, JongDae! Su relación no va a llegar a nada, te va a lastimar.

–¿Qué quieres que entienda? ¡Aún no encuentro a mi jodido compañero! ¿Me quedo solo esperándolo como si nada? Lo haré cuando él o ella llegue y sienta que de verdad es mi pareja.

La expresión de ChanYeol se mantuvo sería y no dijo nada más, se dió la vuelta y se fue dejando a JongDae confundido.
La idea de ser la pareja de su mejor amigo pasó por su cabeza pero se nego a aceptarlo desechando la idea.

ChanYeol miraba a JongDae y a LuHan desde las escaleras con el ceño fruncido mientras controlaba a su alfa para que no saliera y fuera tras su chico.

–Yo soy tu pareja, ¿No puedes entenderlo?

Como ChanYeol dijo, a LuHan le llegó su primer celo antes de lo esperado y su alfa no se hizo del rogar, apareció y lo marcó dando fin a su relación con JongDae.

El mayor intentó acercarse a ChanYeol, éste se había alejado desde su discusión y con razón.
Iba atrás de él cuando sintió un golpe de calor que lo hizo detenerse y sostenerse de la pared. Cerró los ojos y sin decir nada fue a su habitación tirándose sobre la cama. Había leído sobre el primer celo antes, no estaba seguro de que fuera éste el que le provoque tanto calor.
Un gemido escapó de sus labios al sentirse completamente mojado, su aroma a frutos rojos inundó la habitación y parte de la casa mientras apretaba la almohada y comenzaba a deshacerse de su ropa.

Por otro lado, el ChanYeol que estaba a punto de cerrar la puerta de su casa abrió los ojos más de lo normal, cerró la puerta y corrió a la habitación de su amigo mirándolo. Ya estaba desnudo y se removía entre las sábanas.
El pequeño abrió los ojos viendo a su amigo, sin hacerse esperar se levantó y caminó hasta ChanYeol jalando su camisa para unir sus labios. Estaba caliente y necesitaba una jodida polla dentro de él.