¿Y si en verdad lo amo?

Capítulo 4: El beso

CAPÍTULO 4

Aún no podía creer lo sucedido con Jannies. Jamas había tratado tan bien a una persona como a ella. ¿Qué la habrá llevado a tomar una decisión como esa?

Estaba en la ducha, cuando me puse a pensar en aquel abrazo que me dió Vegetta, la verdad, no se que me está pasando, con él y con Mangel... Necesito hablar con alguien. Pero con quién podría ser? Si lo hablaba con Willy, sería como clavarle un cuchillo por detras, con Vegetta no podría ser y con Mangel menos...Alex! así es, sabrá algo de lo ocurrido? 

Necesito hablar con Alex.

Era de noche, y yo estaba esperando en mi hotel a que vuelvan Willy y Alex. Vegetta se había ido a su habitación. Ya que le insistí que estaba bien para tener un rato a solas conmigo mismo. ¿Qué opinaría Alex acerca de mi situación? Tampoco se como preguntarselo...Ya que, si le cuento lo que siento por Vegetta, mandaría al frente a Willy...Creo que lo primero que debo hacer, es hablar con Willy.

Ya había pasado mas o menos una hora, estaba acostado en mi cama, cuando escucho que abren lentamente la puerta de la habitación.

-Rubius, como te sientes?- Dijo Mangel.

Bien, ahora que estás aquí...

-Bien... supongo.- Dije tratando de evitar lo que en realidad pensaba.

-Lamento no haber venido a visitarte antes, pero insistí en que lo mejor era que estes solo...

Su presencia en la hora en la que vino Vegetta, me hubiese encantado. Aunque no niego que Vegetta me hizo pasarla agradable...

-No es nada, hiciste bien en pensar eso.- Insistí.

*Ambos reímos*

-¿Quieres ir a tomar algo? Después de todo tienes que olvidarte de tus problemas.- Dijo Mangel acompañado de una sonrisa.

En ese momento no supe que decir, mis ganas de ir estaban, pero necesitaba hablar de urgencia con Alex. Aunque...quiza es mejor que vaya, ya que me haría bien olvidarme de por un momento de mis problemas y...de mis supuestos "sentimientos", si es que así puedo llamarlos, que están despertando hacia Vegetta.

-Vale, no me vendría nada mal.- Dije.

Estabamos caminando por una calle muy lujosa de LA cuando Mangel me pregunta:

-Se que quiza no tienes ganas de hablar de esto, y no habría problema en ello ya que yo pensaría lo mismo pero...puedes decirme que sucedió cuando recibiste ese mensaje en el restaurante?

-No hay problema, después de todo, no puedo dar marcha atrás a los problemas y hacer de cuenta que no existen ya que al cabo seguiran ahí.

Mi novia, va, ex, me mando un texto diciendome que amaba a otra persona. Y básicamente eso es todo. Ni siquiera supo aguantar hasta que vuelva a España.

-Lamento oír eso.-

-No pasa nada.- Dije regalandole una sonrisa.

Llegamos a un bar un poco casual pero entramos de todos modos. Tomamos algunas bebidas, intercambiamos algunas palabras y volvimos hacia el hotel.

Alex, Vegetta y Willy estaban esperandonos muy inquietados, ya que se nos había pasado la hora de encuentro.

-Donde estabais? hace más de una hora estamos aquí parados como unos tontos y ustedes con el movil apagado.- Nos gritó Vegetta.

-Habíamos salido a beber algo, pero aquí estamos.-