Una nueva relación. (Epílogo) .

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Dos meses habían pasado y Kyungsoo ya se había acostumbrado a salir con Jongin, ambos apuntaban a una relación seria. El joven Do, nunca habría imaginado que su vida tomaría tal giro.
El sexo era lo que más disfrutaba durante los primeros días, pero a medida que pasaba el tiempo se iba encariñando con aquél hombre que lo volvía loco.
Una vez se encontró a si mismo pensando en la hermosa sonrisa del otro, pensando en que lo extrañaba y quería verlo para charlar y escuchar su exagerada risa. Con el tiempo comenzó a preguntarse si el contrario también pensaba de esa forma en él, comenzó a desear que así fuese.

En el momento en que fue directo y le comentó a Jongin lo realmente interesado que estaba en él, este lo miró con una expresión nueva, una que nunca le había mostrado. Tal vez ni siquiera el mismo Jongin se dio cuenta de su expresión, pero a Kyungsoo lo tranquilizó y a la vez lo inquietó, era una expresión difícil de descifrar; tenía una sonrisa suave, sin mostrar sus dientes, en sus ojos había calidez pero parecía que lo miraban a él y que a la vez estaba pensando en algo que le causaba tal sonrisa. Sin saber muy bien cómo reaccionar Kyungsoo dijo lo primero que se le vino a la mente.

-¿Por qué mierda pones esa cara de idiota?

-¿Estoy poniendo cara de idiota? Lo siento, no lo noté. Lo que ocurre es que estoy feliz, sólo eso.

-Si, lo noté, tienes una sonrisa extraña.

-Es el amor el que me pone así.

-Que asco.

-Tu me amas, no puedes negarlo, acabas de decirlo.

-Yo no dije eso, yo solo dije que me interesas más que antes y que, cuando no te comportas como imbécil, eres más que agradable.

-En otras palabras; te causo amor.

-Me causas asco.

-Ya veremos si eso es cierto.

Después de eso y de muestras de lo que Jongin llamaba "afecto", charlaron y resolvieron que tratarían de que su relación avance a un nivel más serio, aunque Kyungsoo se negaba a llamar a lo que tenían un "noviazgo" por mucho que Jongin insistiera.

Cuando hablaban siempre terminaban discutiendo, eran peleas verbales fuertes o apenas un intercambio de insultos o de ideas con diferencias maracadas. No importa. Sean por lo que sea, o sean como sea, sus discusiones siempre terminaban en lo mismo; Jongin besaba y abrazaba a Kyungsoo, aunque este ponía su resistencia, finalmente siempre se dejaba hacer por Jongin y por el cariño que le tenía. Porque estaban locos por el otro, porque no sabían aun que tanto iban a quererse, a necesitar de la casual presencia contraria.

Kyungsoo poco a poco comenzó a ablandarse con Jongin, tanto al punto en que este se volvió realmente cercano. Jongin sabía de memoria todos los gestos que hacía Kyungsoo, en que momento los usaba y que acciones y palabras los causaba, sabía de memoria todas las palabras groseras que el más bajo repetía, sabía que le gustaba comer y en que ocasiones, incluso podía diferenciar entre la respiración calmada y la respiración dormida de Kyungsoo. Estaba totalmente enamorado, y amaba lo orgulloso que el otro podía ser, sabía que él jamás le diría que lo quería fácilmente, por eso tomaba las palabras como un desafío. El día que Kyungsoo le dijera que lo ama ganaría, sabría que habría ganado el corazón del más bajo, y a la vez, toda la felicidad y la dicha a la que podría aspirar. Porque él lo amaba tanto en tan poco, que no le molestaba admitirlo, no le molestaría gritarlo, solo deseaba que Kyungsoo lo sepa y lo sienta de igual forma. Porque cuando pasaban cálidas noches en la cama de alguno de los dos, Jongin miraba el rostro tranquilo de Kyungsoo, el brillante sudor en su frente, y sabía, y se aseguraba a sí mismo que lo quería demasiado, porque no podía ser de otra forma.
Y Kyungsoo lo comenzaba a sentir, pero no lo diría, no sin estar seguro de que el amor que Jongin le profesaba era real. Era real y no debía tener dudas, lo sabía, pero su lado inseguro, ese lado que no le permitía salir sin su armadura, ese lado le advertía que se cuide.

La relación a sus dos meses ya parecía rutina, no de la rutina planeada, sino de la rutina que solo sucedía. Era rutina encontrarse en casa de sus amigos y terminar yéndose juntos, era rutina que en alguno de esos días a Jongin se le ocurría aparecer fuera del trabajo de Kyungsoo a la hora en que este salía, era rutina verse sin saber bien cómo o hasta cuando, porque lo que había empezado sin ser planeado así debía mantenerse, o eso pensaban, eso creían.
La hermosa rutina les permitió conocerse y enamorarse, hacerlo de verdad, porque ni siquiera planeaban como avanzar en su relación, solo sabían y acordaban que querían hacerlo.
Y aunque a muchos dos meses pueden parecerles poco, dos meses eran realmente mucho. Lo eran cuando en dos meses crecía tanto un sentimiento compartido, lo eran cuando en dos meses dos personas se acercaban tanto, lo eran cuando en dos meses ocurrían tantas cosas en el interior de dos personas. Y de la nada, dos meses con tanto se volvieron nada, porque no era nada de tiempo comparado al tiempo que necesitaban para estar satisfechos del otro, se volvió nada porque necesitaban más para que la confianza le diera paso a las confesiones. Ellos, un mundo aparte del anterior, todo tan distinto a como había sido, tal vez lo que necesitaban era encontrarse para que todo cambiara, para ver todo de forma distinta, para que el tiempo sea mucho y nada a la vez, para amar a la casual rutina, porque, ¿no le debían tanto a las simples y algo planeadas casualidades? ¿O todo se lo debían a un insistente pero noble amigo amante de las casualidades planeadas? ¿acaso importa realmente? Tal vez importa tanto como lo mucho que son dos meses, o tal vez, importa tan poco como la nada que dos meses son. Tal vez Jongin era el todo y Kyungsoo la nada y fue por eso que se complementaban tan bien, o tal vez se complementan porque Kyungsoo es rebelde y a Jongin le gusta dar control.
Tal vez realmente no importa nada de lo anterior, o tal vez importe todo, pero por el momento solo pensemos en que se aman y ya, ignorando la historia anterior, o teniendo en cuenta la historia anterior.


No estoy segura de qué fue eso, en realidad, no tengo idea de que fue eso, solo sé que sentí que tenía que escribirlo y darle un final real. Y tal cual lo sentí lo escribí, pero no puedo evitar sentir disgusto por el hecho de que desentona con el resto de la historia. Incluso siento que escribí de forma totalmente distinta.
En fin, eso es todo y espero que quien haya leído esto haya disfrutado la lectura.
<3

Mi daddy dom. [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora