No Such luck el contraataque de lincoln

Capitulo 22 : Casa a oscuras

Nota: Perdón que no hubo una actualización hace tiempo  tuve un bloqueo a la hora de escribir pero bueno. Acá estamos de vuelta,

Presente:

El conducto por el que se mueven Lincoln y Lucy es estrecho, oscuro, tenebroso y también sumándole el que se haya cortado la electricidad de toda la casa más los gritos de sus hermanas volvían el recorrido más terrorífico de lo normal para Lincoln pero más divertido para la pequeña gótica. El peliblanco aun sigue enojado con Lucy por no defenderlo cuando mas la necesito y además de impulsar mas el estigma de la mala suerte, antes sentía que podía confiar en ella para lo que sea pero ese vínculo que parecía irrompible fue completamente roto por la superstición.

Claro que Lincoln ahora no quiere pensar en eso, ya estaba demasiado estresado por lo ocurrido antes, y ya no quería agregar mas carga a su mente. Además tiene que escapar de Lori, eso era lo importante por ahora. Los hermanos Loud siguieron transitando por los conductos, Lincoln con el señor fruncido y Lucy en silencio. De repente ambos empezaron a escuchar unos llantos cercanos, cuando siguieron por el conducto ese sonido se escucho mas y mas fuerte, los niños Loud reconocieron en ese momento los llantos histéricos, eran de Lola y Lana que entre lagrimas pedían por ayuda.

Lincoln: ¡Las gemelas! , ¡Tengo que ayudarlas! Dijo con preocupación mientras intentaba aflojar una rejilla que afortunadamente esta debajo de el y da al cuarto de las niñas.

Lucy: Hermano no les pasara nada, por más que se escuche que sufren como almas en pena solo temen a la oscuridad, tenemos que seguir o Lori podría encontrarte. Dijo con un tono monótono.

Lincoln: Al diablo con Lori, ellas tienen miedo, necesitan a ayuda.

Lucy: suspiro, esta bien, iré yo, tú sigue derecho por el ducto y enciérrate en tu habitación, usa unos cuantos muebles para bloquear la puerta, deberían ser suficientes para detener la arrolladora ira de nuestra hermana mayor si decide intentar pasar.

Lincoln: No, tu las asustaras, te conozco, aparecerás de repente y les darás un susto de muerte.

Lucy: vamos Lincoln, tienes que confiar en mí.

Lincoln: Lo siento Lucy pero ya no confío en ti. después de todo ¿por que debería?

Lucy se quedo en silencio sin saber que decir.

Lincoln : Eso pensé.

Puede que Lincoln no lo notara por las oscuridad que ocultaba cualquier cosa a la vista, pero en ese momento la pequeña hizo una mueca de tristeza mientras sus labios temblaban, las palabras rompieron su frío corazón cual frágil cristal, antes de que el niño tuviera la oportunidad de entrar en acción, su padre entro en la habitación con una linterna y apunto a las niñas, ellas estaban llorando asustadas y con rapidez las tomo y las puso contra su pecho en un tierno abrazo para calmarlas. El niño respiro aliviado y Lucy trato de recuperar su expresión estoica. Lincoln tomo impulso y con una fuerte patada arrojo la rejilla y cayó al suelo.

Sr. Lynn: ¡ahhh!, ¿Quien anda ahí? ¿Eres un ladrón?. Dijo exaltado apuntando con su linterna hacia Lincoln.

Lincoln: ¿Enserio papa crees que una ladrón te diría donde esta?. Dijo con un tono gracioso

Sr. Lynn: ha ha, muy cierto, me tienes campeón. Dijo alegremente,

Lincoln se acerco a su padre y el patriarca le revolvió el cabello cariñosamente con la mano que tiene libre.

Lola: Lamento interrumpir el tierno momento, pero ¿podemos salir de aquí? ¡Tenemos miedo!

Sr. Lynn: Por supuesto, Lincoln ten, carga a lana y bajemos todos juntos a la sala de estar. 

Lincoln asintió con la cabeza y su padre le dio en sus manos a su hermanita menor, cuando el la tuvo entre sus manos, la puso contra su pecho y procedió a acariciar su cabeza para calmarla, se volteo para hablar con Lucy pero cuando quiso dar con ella, ya se había ido, se achico de hombros y salio de la habitación siguiendo a su padre. Ahora mismo el peliblanco necesitaba estar junto a una figura de autoridad por si Lori intenta algo, o quizás alguna hermana mayor, ya que al parecer su broma pudo haber hecho enojar a mas de una hermana. Una vez que bajaron a la sala, parte de la familia se encontraba allí, aunque no vio a sus hermanas mayores, el pensó que ellas deberían estar en sus cuartos, Lincoln tomo lugar al lado de su madre y puso a lana a su lado, por fin la pequeña se había recuperado del susto.

Rita: Cielos esta tormenta si que duro mas de lo previsto, hace un rato revise afuera y casi todos los vecinos tienen electricidad en sus casas.

Sr. Lynn: Quizás se haya bajado la palanca de la caja de fusiles, iré a revisar, ¿alguien que quiera acompañarme?.

El silencio se hizo escuchar en la casa Loud, ninguna quería ir por que temían pisar el viejo y atemorizante sótano. Hasta que cierto niño del medio levanto la mano. Para el era mejor arriesgarse a bajar con su padre  que quedarse ir correr el peligro de encontrarse con Lori.

Lincoln: Yo te acompaño papa. 

Sr. Lynn: ¡Ese es mi muchacho!

Lana : ¡uh uh!, ¡es peligroso andar ahí abajo, ten esto!. Dijo la pequeña mientras sacaba una llave inglesa de uno de sus bolsillos.

Lincoln : Huh , ¿gracias?. Dijo confundido mientras tomaba la herramienta y la guardaba en un bolsillo.

Lana: De nada, ¡mucha suerte!.

Padre e hijo bajaron juntos al sótano, En esta situación por loco que suene el patriarca temblaba como una hoja por el tétrico lugar, mientras Lincoln solo caminaba a la par, el peliblanco ya no temía del sótano, había bajado muchas veces con Clyde para atrapar fantasmas como hacia su ídolo en su programa favorito argghh pero jamás capturaron a ningún espectro. Mientras el Sr. Lynn temblaba de miedo con cada paso, el niño reía por la actitud de su padre. Cuando llegaron a la caja de fusibles, Lynn subió la palanca que estaba baja pero cuando la palanca volvió a su lugar correspondiente la energía no se reestableció.

Sr. Lynn: Mmm....... raro, esto debería haber funcionado. Dijo con extrañes mientras se rascaba la cabeza.

El niño comenzó a inspeccionar la caja de fusibles con mucho cuidado hasta que noto cierto color oscuro en un par de estos.

Lincoln: ¡Mira papa! , dos de los fusibles están quemados, quizás por eso no haya vuelto la electricidad.

Sr.: Lynn: Gran observación hijo, pero parece que tendré que ir a la ferretería a comprar mas fusibles se nos acabaron , y ya que estamos comprare los ingredientes para el almuerzo.

Lincoln asintió y los dos subieron por las escaleras y regresaron a la sala de estar para dar aclarar lo que había sucedido.

Continuara.....