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Quizás mi corazón aún no quiere aceptarlo.
La idea de que te haz ido, que rehiciste tu vida, me atormenta todas las noches.
Mi alma la pasa aferrada a tu recuerdo, a los planes que teníamos para las dos.

Ahora me encuentro aquí encerrada. Son las 3 de la madrugada, mi corazón se hace pequeño al recordar que esto se acabó y tuvimos que decir "adiós".

No logro dejar de pensar en que te hice tanto daño, que fui muy egoísta ese día que te llamé, el día en que me dejaste en claro que todo no era igual.
Te llamé con desesperación, perdoname de verdad, lo único que esperaba era que me dijeras que me quedara.

Desearía poder ser valiente y pedirte perdón, perdón por no haberte valorado. Pero no quiero importunar.

Es difícil, ¿sabes? Aún hay tantas cosas que tenía por decirte.
Pero tu corazón le pertenece ahora a alguien más...

Mentiría si dijera que no me duele, pero parte de mí está alegre de que seas feliz.
La parte que duele es el pensar que esa persona te dará todo lo que yo no te pude dar, estará a tu lado sin importar nada, te demostrará todo su amor incondicional.
¿Y sabes? Me agrada que seas feliz, te mereces todo lo bueno de este mundo, quizás nunca te lo había dicho lo suficiente. Toda tú es una obra de arte, de esas que todas se pelean por exhibirlas en sus museos.
Porque eres una pieza única, una belleza rara de encontrar, que todos quisieran presumir. Una obra de arte que dejé ir sin conocimiento de su verdadero valor, que sufre por quererlo de vuelta, pero que sabe que esa obra está mejor sin mí...

Quiero decirte que mi sueño es que quiero que consigas tu final feliz, quiero verte triunfar, que un día en las noticias publiquen tu nombre con admiración, que pueda mirar esa fotografía y diga con todo mi orgullo: Felicidades, lo haz logrado. Que vuelva a presumirte como cuando estabas a mi lado al sentirme muy afortunada de haber coincidido contigo en esta vida.

Por mientras aquí estaré, aún aprendiendo a cómo sobrellevar las cosas ahora que no estás conmigo, ahora que me encuentro en soledad tratando de olvidar la tristeza del recuerdo, del saber que lo pude haber hecho mejor, del querer presumirte con todos un poquito más para que se dieran cuenta de lo afortunada que era al que me dejaras entrar a tu vida.

Te deseo sólo felicidad, vuelvo a pedirte perdón por alejarme así de la nada, pero necesitaba dejarte ir, aunque mi corazón ahora no parece estar de acuerdo, creo que algún día lo podré lograr, podré vivir con ese dolor, que en este momento es el mismo infierno, intentaré hacerlo minúsculo.

Te amo, siempre te amaré, fuiste lo más real que tuve a mi lado, y en verdad te lo agradezco. Lo más seguro es que no llegues a leer esto, pero por algo se empieza, desahogandose uno mismo.

Espero poder verte algún día y decirte todo lo que he guardado desde que nos alejamos, todo lo que no he logrado plasmar en estas pequeñas notas nocturnas, y poder agradecerte en persona todo lo vivido, y que si en verdad el destino quiere que coincidamos, aquí estaré para tí, esperando, porque no mentí cuando te confesé que eras todo lo que buscaba, todo lo que necesitaba, todo lo que esperaba, siempre fuiste y serás para mí la luz para mi tiniebla, la luna para mi oscuridad.

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⏰ Última actualización: May 21, 2020 ⏰

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