Miedo, rencor, angustia, casa, martillo, sábana. ¿No os ha sucedido alguna vez? Hoy vengo a redactaros este hermoso palacio de libertades cuyo nombre no voy a explicar porque no me sale del tobillo.
Empecemos.
Mis hijos me han dicho miles de veces que porque no tengo vehículo propio. Como concluye el filósofo Sócrates, les he respondido haciéndoles preguntas como por ejemplo: ¿Tu que crees? ¿Sabes que día es hoy? ¿Porque me huelen los pies? Mis hijos al ser retrasados perdidos no han respondido un mojón y se han ido a jugar al fornite como malditos viciados que son los muy payasos.
¿Tu forma de ser es inhóspita? Si es un si vete a tomar por saco, si es un no, tómate una tacita de té y cómete una mandarina asada. Tratando el tema de los embarazos he de decir que ser padre es lo más bonito del mundo, ya que puedes educar a tu hijo como te salga del tobillo. En mi caso, eduque a mis hijos para que acudan a la guerra de Vietnam y luchen por la patria de Tinderhoods. Yo estuve 1 año en esa guerra y al volver a casa mi mujer me había sido infiel con el cartero y yo estuve llorando. Entonces al paso del tiempo me convertí en un amante del bricolaje al estar bebiendo bozca a palo seco durante mas de 3 años. Entonces me enamoré de la damisela mas bella de Tinderhoods llamada Juan. Ella era perfecta. Amante del bricolaje, amante de las guerras de Vietnam y amante de tener de amante al cartero. Yo me hice el interesante y no le quise decir nada a Juan, ya que yo queria seguir con ella, estaba enamorado de Juan. Un dia, con la tentación acabe engañando a Juan con el cartero y me enamoré de él locamente. No podia estar con Juan y con el cartero a la vez, tenía que escoger. Al final escogí a lo que mas quería, el bricolaje.