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Hoy era un lindo día, uno tranquilo y un poco caluroso.
El pequeño TaeHyung de tan solo diez años se encontraba jugando en el patio de su casa como cada día desde que comenzaron las vacaciones.

ㅡCariño, voy a la tienda.

Dijo la mamá del pequeño, la señora Kim Rae, una señora de mediana estatura, cabello corto lacio; delgada y de voz dulce.

Tae asintiendo se sentó en la rama del árbol que había trepado.

Su mamá era enfermera, por lo que mayormente vivía en su trabajo, y por ello Tae disfrutaba los días en los que se encontraba en casa, ya que podía salir al aire libre y además,  comer con ella.

Él era un niño muy curioso según su mamá, siempre que ella le decía "No vayas allí" o "No toques eso", nunca obedecía, puesto que la curiosidad siempre mataba al gato. Y aunque terminaba con algunos rasguños y sermones, continuaba haciéndolo, era inevitable para él.

Así fue que muchas veces puso a su madre roja por la clase de preguntas que le hacía, como esa vez donde le preguntó de dónde nacen los bebés. Él incluso afirmó que quería uno lo más pronto posible, a lo cual ella respondió que no quería ser abuela tan joven.

Justo desde la rama donde estaba sentado podía ver una vieja construcción a una calle de donde se encontraba. No fué el color opaco de la casa, mucho menos el hecho de que era la primera vez que la veía lo que llamó su atención, fueron las ventanas rotas con tablas tratando de cubrirlas y algún que otro hueco lo que lo hicieron.

Sonriendo, bajó como pudo del árbol y se apresuró camino a su próxima aventura.

Cuando llegó a la vereda del lugar, quedó mirando cada detalle de la casa más que fascinado. ¡Woah! ¿Qué habrá allí dentro? pensó para luego poner un pie delante de otro, acercándose al portón.

Lamentablemente no pudo lograr su objetivo, ya que su madre le tocó el hombro a dos pasos de éste, haciendole voltear.

ㅡQué crees que haces, TaeHyung?

Él rápidamente dejó de sonreír para contestar, algo sorprendido, y es que fue muy rápida en ir a comprar.

ㅡEs que quería ver la casa, mami.

Ella solo negó, definitivamente su hijo terminaría en graves problemas si continuaba así.

ㅡEscucha, se que no te gustan los castigos, por eso mismo te lo diré por última vez.

Suspiró para mirarlo a los ojos, ya era costumbre que su mamá lo regañe.

ㅡTae, cariño, no quiero que salgas solo de casa. Mucho menos quiero que entres allí, seguro hay personas malas que se refugian en ese lugar o bichos y mugre. Si me desobedeces, habrá castigo.

El pequeño asintió con un pequeño puchero. Su madre era tan injusta, pero igual la amaba, por eso siempre pedía disculpas para que no se enojara.

Y es que odiaba los castigos, como cualquier niño.
Pero, de igual forma, su mamá no sabía castigar, mucho menos ser mala; puesto que sus "castigos" duraban una hora -hora que para él, era una eternidad sin salir a ...¡investigar! el mundo-.

ㅡPerdón mami, no te enojas?

ㅡPor ésta vez, no. Pero quiero que me escuches, ya que es ahora tu bien bebé. Eres el amor de mamá y no quiero que nada te pase.

Tae sonrió y abrazó fuertemente a la mujer.
Definitivamente la amaba, era la única que siempre estuvo con él, ya que su papá los dejó cuando supo que ella estaba embarazada, acusándola de prostituta y diciendo que ese hijo no era suyo.
Claramente eso Tae aún no lo sabía, y Rae no se lo iba a contar todavía.

ㅡTe quiero Kim Rae.

Ella sonrió con ternura ante su bebé, era un amor.

ㅡTe quiero, Kim TaeHyung.

[✨]


Se encontraba en su habitación, cubierto por sus sábanas sin poder dormir.

¿Tan malo era ir a esa casa? Él no creía que fuera así, después de todo, si hubiera gente mala allí dentro, seguro habrían robado algo en el barrio.

Y sinceramente no le importaba enfermarse, su cariñosa madre cuidaba mucho de él cuando lo hacía.

Se propuso ir a la casa cuando despertara, ya que no pensaba salir a la noche por el miedo a los "mosquitos" que realmente eran los supuestos monstruos que podían atacarlo.

Mientras tenía que pensar qué llevar... Solo por si acaso, sí.

[🌻]

Al despertar, se puso sus zapatillas de la suerte, tomó su osito favorito, lo puso en una mochila junto a algunas galletas que le compró su madre para desayunar.

ㅡNo hará daño una salidita...


Él quería ver como era por dentro, si estaba en buenas condiciones para jugar. Después de todo, cuando su madre estaba fuera de casa, se aburría.


-¡No veo la hora de ir a mi nueva casita secreta! ... Realmente no soy curioso, ¿Verdad?- Pensó y en segundos recordó todas las "aventuras" que tuvo en su corta vida, para luego responderse.

ㅡBueno... puede ser que sea un poquito curioso, si.

Ժ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴

Volví, y con segunda historia :D

Espero sea de su agrado ㅡsea quién sea la gente que llegue a leer esto, más si alguien lo lee en realidadㅡ, y gracias desde ya por leer aunque sea el intento de título xd.
Perdón por la ortografía o si no se entiende, imagínense que nunca hice más de un capítulo c':

Las actualizaciones van a ser lentas, y capítulos no muy largos ni muy cortos, ya lo dije. 🍪🍵

(Edit:
Notita para que se guíen más o menos,
"[✨]" va para cuando es de noche.
"[🌻]" en el día.
Y para cambiar de momentos o lugares, usaré "[🌿]", pero ya más adelante).

Y ya vieron que volví rápido  (había dicho "Hasta la próxima" ah) xd.

Hᴏᴜsᴇ Oғ Cᴏᴏᴋɪᴇs || ᴋᴛʜ ﹢ ᴊᴊᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora