enamorada de mi vecino

capitulo 1

(Anastasia Prokofyeva; como Mónica)

- es realmente hermoso - dice Mónica casi babeando.

Mónica Smith; una pelirroja muy hermosa y unos grandes ojos azules, tiene un hermoso cuerpo y es mi mejor amiga. Es alocada, divertida, un tanto bipolar y está completamente loca por Neels Visser. 

Sí. Esta completamente desquiciada por ese hombre que sí bien es muy guapo debo admitir no le encuentro ningún otro punto de vista que logré hacerme estar loca por él.

En fin, nos encontramos en mi habitación ambas acostadas mientras mi mejor amiga está literalmente babeando por Neels.

- aún no entiendo porque siempre estas loca por ese tipo, ni siquiera sabe que existes - digo mirando el techo.

Una almohada impacta contra mi cama y río al ver la cara de Mónic.

- cierra esa boca - refunfuña cruzando los brazos sobre su pecho.

- ya enserio ¿qué tiene? - y ahí va,  su cara se transforma y se que quiere matarme.

- la pregunta amiga mía sería ¿qué no tiene? Este chico es perfecto - dice mirando su celular y soltando un suspiro.

- la verdad que ya no te entiendo - intenta tirarme otra almohada, pero esta vez la esquivo.

- nunca lo entenderias - suspira derrotada - de lo único que entiendes es de fiestas, motos y skateboard - dice frustrada.

- y dime....¿quién te ayudo a ligar, querida? - pregunto burlona - ¿quién te ayudo con tu primera vez?

- tú - dice mirando la cama.

- entonces....no estoy mal para los chicos - digo obvia.

- tienes razón, mierda, eres muy buena - dice en un susurro.

- oye...¿qué hora es? - pregunto buscando mi teléfono.

La verdad es que soy un desastre, tengo que admitir que el orden y eso de ser cuidadosa no es lo mío.

- son las 21:30 ¿por?

- mis padres vendrán pronto y quiero prepararles la cena - digo levantándome de la cama.

- está bien, yo iré a esperar los - dice Mónica.

- nos vemos - digo una vez que llegamos a la puerta.

- te veo mañana, bye.

Una vez que se fue me dirigí a la bendita cocina y me dispuse a preparar la cena.

No seré la hija más ordenada del mundo, pero si se hacer muchas cosas.

Decidí que era mejor preparar espaguetis con albóndigas, la cena perfecta para mis papás.

Después de una hora  por fin he terminado mi obra de arte y pongo la mesa, pongo los platos y abro el vino tinto que tanto le gusta a mi madre con este tipo de comida.

Mientras sirvo el vino la puerta de la sala es abierta dejando entrar a mis muy contentos padres.

- que bien huele - dice mi padre.

- les prepare su favorito - digo volviendo a la cocina con ambos detrás mio.

Mis padres se sentaron en la mesa y yo termine de servir el vino, una vez todo listo me dispuse a comer con ellos.

- hija tú padre y yo tenemos algo que decirte - dice mi madre de la nada.

De reojo puedo ver como mi padre se tensa y deja de comer, mi madre por su parte se acomoda derecha en la silla y muestra su cara seria.

- ¿qué pasa? - digo tomando un poco de jugo.

- en unas horas nos iremos a vivir a Los Ángeles, así que prepara tus maletas.