Denver, Colorado
10 de Mayo, 2013
Chase Evans POV:
La mañana estaba soleada, nada mal si hablamos de un sábado por la mañana en plena primavera. Anoche había salido hasta la madrugada a una fiesta, no me quejo, había sido estupenda. Contaría mas detalles pero la verdad ni siquiera había estado ahí, si había una fiesta, pero comúnmente no había sido invitado.
No era para nada extraño que yo estuviera despierto a las 10 am un sábado, a fin de cuentas mi vida social podía ser del tamaño de un maní. No me malentiendan, yo no soy un antisocial o marginado, solamente contaba con un único amigo ¿Eso es un problema?
Según mi madre debería abrirme con mas personas, en mi opinión es una pérdida de tiempo, ¿Para qué perder el tiempo consiguiendo nuevos amigos? Con Dave me bastaba, al menos podía asegurarme que el sinceramente quería ser mi amigo, no como los demás que se acercaban solo por el hecho de que yo era el mejor estudiante de la generación, digo ¿Quién no querría que un estúpido te hiciera todos los trabajos y de paso tener buenas calificaciones? Al menos el nunca me había pedido algo como eso.
Con pereza me levante, la verdad solo quería estar acostado todo el día, ¿Qué? No por ser un cerebrito quiere decir que no soy como cualquier persona normal, me gusta dormir hasta tarde y no me gusta demasiado estudiar, no es mi culpa que sin estudiar demasiado me vaya bien en la escuela. Debo ser una de esas pocas personas que cuando se despiertan no pueden volver a conciliar el sueño, a pesar de que sean las 6 am un día domingo por ejemplo, pues mi gran plan de continuar cómodamente en mi cama se vio abrumado.
Me levante resignado de saber que no podría dormir más y camine hacia la cocina donde se encontraba mi madre preparando el desayuno. Tenía tanta hambre que podría comer un camión repleto de chocolate yo solo sin importarme si podía enfermar, y no exagero.
-Chase Cariño, ¿Dormiste bien?- Pregunto mi madre Lucy sonriente mientras depositaba un plato que contenía un gran trozo de pastel de chocolate casero
-Sí, gracias- Pronuncie mientras devoraba mi pastel, era delicioso. Mi madre rio mientras servía jugo de Naranja en mi vaso, mientras que mi padre Owen dejo a un lado el periódico que leía y me observo severo
-Te he dicho un montón de veces que no hables con la boca llena Chase- Pronuncio algo molesto, bueno era comprensible, mi abuela era una mujer muy educada y por ende enseño a serlo a mi padre, y como no, el quiere que yo lo sea. Honestamente eso costara mucho, tenía que tener mucha paciencia
-Lo siento, es que tenía mucha hambre- Si, esa podía ser la excusa más patética, pero también la más certera y real, el solo negó con la cabeza mientras sonreía levemente y, seguido de esto, volvía a prestar toda su atención al periódico
-Chase ha llamado Dave- Menciono mi madre de un momento a otro mientras bebía de su taza de te
-¿Si? ¿Dijo el motivo o algo?- Le pregunte algo confundido, ¿Por qué llamaría tan temprano?
-No dijo nada, pero yo creo que deberías llamarlo, ha de ser importante si llamo a esta hora -
-Sí, lo llamare luego- Dije despreocupado mientras volvía mi atención al pastel, Dave podría esperar
-Ahora- Menciono mi madre con tono autoritario
-Pero mama, no he terminado mi desayuno- Proteste
-Chase no te estoy preguntando, ¿Cómo sabes si es importante?- Dijo algo seria, no valía la pena seguir discutiendo, a fin de cuentas siempre ganaba ella, ventajas de ser mi madre
-Ok- Me levante resignado -Mas les vale que no toquen mi pastel- Grite mientras me dirigía a mi habitación, si mi padre o mi madre se comían mi pastel seria por la culpa de Dave, y el tendría que hacerme otro para que lo perdonara
Agarre mi celular y me lleve la gran sorpresa de que había 10 llamadas perdidas de Dave, esto debería ser importante de verdad. Sin pensarlo dos veces le marque.
-¿Bueno?- Respondió Dave del otro lado, su voz sonaba normal, descartaba totalmente que algo trágico le ocurriera
-¿Dave?-
-Chase! Al fin llamas hombre- Contesto alegre
-Bueno mi madre me ha dicho que llamaste, mas te vale que sea urgente eh-
-¿Perdiste tu desayuno?- Adivino
-Sí y por tu culpa- Proteste mientras el reía
-Está bien lo lamento, ¿Crees que puedes venir a mi casa ahora?-
-Estaré allí en unos minutos- Conteste y finalice la llamada
Agarre mi ropa y la tendí sobre mi cama, rápidamente me dirigí al baño y me duche.
Ya vestido me dirigí a la entrada de mi casa, vi a mi madre entrar a la sala y me interrogo con la mirada.
-Voy donde Dave- Dije y ella sonrió levemente
-Te quiero de vuelta a las 7 pm- Contesto y yo asentí con la cabeza mientras salía de casa
El tramo a la casa de Dave no era tan largo, solo fueron alrededor de 10 minutos caminando. Al llegar a su casa toque el timbre y en un par de minutos su hermana Rachel me abrió la puerta, le sonreí levemente, se podría decir que éramos cercanos, después de todo su hermano es mi mejor amigo
-Oye tu, cara de sapo, ¿Qué haces por aquí?-
De acuerdo era una relación muy singular
-Tu hermano me llamo urgido- Dije como si nada
-Debe ser por alguna estupidez- Rio estrepitosamente -¿Qué?- Pregunto al ver que no me movía de mi sitio luego de que pasaran algunos minutos
-¿Me dejas pasar?-
-Oh si claro- Se movió permitiéndome pasar -Oye idiota ya llego Chase- Grito para que su hermano escuchara
-Voy- Se escucho el grito de Dave
-Muy bien, ya viene, si no te importa me largo a mi habitación- Me dijo mientras se daba la vuelta
-Supongo que Gracias...Amelia- Reí, sabia como odiaba su segundo nombre
-Estúpido- Murmuro mientras se alejaba
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The Liar -BORRADOR-
Teen FictionEsto se me había escapado de las manos "Las mentiras son la solución más fácil, pero la más difícil al mismo tiempo" Novela protegida bajo el código 1408111736099 en Safe Creative, su copia esta negada a cualquier persona