Primer día

517 43 8
                                    


Durante la primera semana empaque todo lo que necesitaba y busque  algún apartamento en el cual vivir, uno que estuviera cerca de la universidad para llegar caminando, pues no tengo coche ya que nunca me intereso tener uno. También no quisiera gastar en autobuses, aunque no dudo que algunas veces tendré que transportarme en ellos.

El fin de semana por fin pude encontrar un cuarto, cuando vi la imagen no pude evitar enamórame de él.

Obviamente los utensilios de cocina, las pequeñas macetas, las almohadas y los edredones no vienen incluidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Obviamente los utensilios de cocina, las pequeñas macetas, las almohadas y los edredones no vienen incluidos. Todo eso lo compraría al instalarme allá la próxima semana. Fui con mis padres a enseñarles la foto y la renta, a lo que ellos aceptaron.

Mis padres pagarían la renta y mis estudios, también me darían un poco de dinero extra para la comida, útiles escolares y lo mencionado anteriormente. Es por eso que me encontraría un trabajo de medio tiempo y así pagar mis caprichos, ya saben , ropa, comida a domicilio y Netflix.

Cuando llegó el lunes cargué todas mis pertenencias al auto de mi padre, con un poco de ayuda de mi telekinesis, de todas formas nadie estaba viendo. Hoy ya habían empezado las clases en la universidad pero me dieron todavía esta semana debido a mi condición (claro que evitando el tema de mi habilidad)

Cuando termine, me despedí de mi madre,ambos con lágrimas en los ojos.

Subí al auto con mi padre, pues el me llevaría hasta allá, me ayudaría en llevar todo al departamento, iría a la escuela para terminar mi inscripción y regresaría a Busan con mi madre.

Cuatro horas después ya estábamos frente al edificio.

Una señora nos esperaba a la entrada de este. Tenía el cabello hasta los hombros, de un color café obscuro. Vestía una camisa blanca con pantalones negros de vestir y unos tacones del mismo color.

Al vernos no pudo evitar formar una cálida sonrisa con sus labios

-Hola! Me llamo Kim Hae Sook, soy la dueña del edificio- sus ojos se encontraron con los míos - tu debes ser Park Jimin, un gusto. Eres un joven bastante apuesto- formó otra sonrisa.

-Muchas gracias- le devolví la sonrisa. Sinceramente no me considero una persona físicamente fea. Tampoco una con baja autoestima, siempre he tenido mucha confianza conmigo mismo, claro , nunca dejo que se convierta en egocentrismo. Odio a las personas que se creen el centro del universo- Usted también es una mujer muy bella - dije sinceramente

-Ademas de atractivo muy buen observador- los tres reímos ante su comentario- bueno, aunque me gustaría seguir charlando tengo algunas cosas pendientes, solo vine a darte la bienvenida y tu llave del cuarto. Está en el piso 4 en la habitación 401.

-Muchas gracias, fue un gusto conocerla- dije. Después de ver a Hae Sook marcharse mi padre y yo llevamos las cajas al piso que nos indicó.

Cuando terminamos le dije a mi padre que no era necesario que me ayudara a meterlas al cuarto, de eso podría encargarme yo. El asintió, me dio un breve abrazo y se fue con una lágrima derramándose por su mejilla.

TELEKINEIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora