Dirty | Kookv

"Prevención"

— Jungkook...

— No, joder. Te he dicho que no, Taehyung.

Con molestia, el menor de ambos mete la cabeza a su revista, sintiendo su rostro y orejas totalmente calientes ante lo que su novio le pide. Taehyung resopla con frustración, acercándose más en el sofá.

— Tenemos que hablar. —le dice, mirándole expectante, notando la gran dificulta del menor por mantener sus ojos en la revista de ciencia que leía. — ¿Kookie?

— Ugh. —cierra el objeto, dejándolo de lado y posando la vista en su novio. — ¿Ahora qué?

— Cariño, esto es importante. —toma la mano ajena. — Sabes que no quiero presionarte ni hacerte sentir mal.

— Lo sé.

— Yo te amo con todo mi corazón, Kookie, eres una persona realmente importante en mi vida, demasiado. Estoy locamente enamorado de ti y nada va a cambiar eso.

— Lo sé...

— Pero, amor. Ya es hora de que demos el siguiente-

— ¡No! —se libera del agarre entre sus manos, tensando con dureza su mandíbula. — ¡Aún no es momento, Taehyung, Dios! Eres un apresurado. —regaña.

— Jungkook, llevamos juntos cinco años.

— ¿Has escuchado la frase "virgen hasta el matrimonio"?

Taehyung se soba la frente, intentando buscar las palabras adecuadas para hablar con Jungkook y que este entendiera su punto de vista, porque tratar con el nerd de Jeon suele ser muy complicado.

Se conocieron en la universidad y en ese entonces, la idea de ser pareja del otro jamás atravesó la mente de ninguno de ellos. Ya que literalmente, son realmente distintos. Taehyung, el chico más guapo del mundo, extremadamente popular y con una personalidad brillante y encantadora. Luego está Jungkook, el chico más sexy, inteligente, gruñón y compulsivo de todo el campus.

Las cosas simplemente se dieron y ambos están felices con lo que han construido juntos.

Pero el verdadero problema radica en otra cosa.

Como ya se ha mencionado, Taehyung y Jungkook han atravesado cinco años de una hermosa relación, una en la que siempre han estado para el otro. Cinco años de buenos momentos, peleas y apoyo.

Cinco años en los que Jungkook no ha tocado a Taehyung sexualmente hablando, ni viceversa.

Aunque el problema nunca ha sido Tae, sino su extraño y virgen novio.

— Kookie, escúchame por favor. —vuelva a alcanzar su mano, atrayendo el cuerpo del menor más al suyo. — Entiendo que tengas miedo, el sexo es algo totalmente desconocido para ti y sé que eres algo inexperto en el tema, pero ya eres un adulto, Jungkook. Y ambos somos chicos, tenemos necesidades. Creo que sabes todos los problemas por los que he pasado gracias a ti y ese cuerpo que te cargas. Y no creas que no sé cómo me miras cuando me visto en la habitación o uso ropas tuyas. —se acerca más, hablando bajo, haciendo uso de su voz grave. Las mejillas del menor arden. — Existe el deseo, Kook, pero ambos tenemos que estar de acuerdo para actuar.

— Y-Yo no tengo miedo del sexo... —el pelinegro baja la mirada, frustrado — Tienes razón, te deseo, solo que... —gruñe, pataleando.

— ¿Qué, Jungkook? Necesito que seas sincero conmigo para eliminar cualquier elemento que pueda hacerte sentir incómodo.

— Es que... Es... ¡Es tan anti higiénico! —grita.

Taehyung le mira incrédulo, preguntándose si acaso escuchó bien. — ¿Disculpa?