LA CHICA DEL VESTIDO NEGRO - TODO POR TI

LA CHICA DEL VESTIDO NEGRO

Durante su niñez, Camilo podía ver algunos espíritus como dicen ver la mayoría de niños de su edad, pero él siempre se sentía triste porque la mayoría le pedían ayuda y él no sabía cómo hacerlo, así que fue donde sus padres y les contó el poder que tenía, ellos lo tomaron como un problema psicológico y lo llevaron a un psiquiatra, estuvo dos años en tratamiento. Él ya no quería ver a esos espíritus, vivía ignorando a esos hasta que poco a poco comenzó a borrarse de su vida. Luego de un tiempo su padre falleció, y Camilo veía el espíritu de su padre, pero de igual manera lo ignoraba, hasta que una noche se le apareció en su cuarto pidiéndole ayuda, su padre le decía "¡ayuda a tu madre, ella se va a suicidar en estos momentos!". Camilo lo tomó de mala manera, como si fuese una broma así que le respondió "no te creo nada". Su madre en su habitación se encontraba tomando pastillas y llorando muy desconsoladamente, mientras que su padre insistía "ayúdame a ayudarla, por favor". Camilo ya molesto le responde gritando "¡no lo haré!", luego enciende la radio y alza todo el volumen para no escucharlo más. Al día siguiente, Camilo no veía a su madre, tocaba la puerta de su habitación, pero nunca respondía. Ya en el medio día se comenzó a preocupar y se puso a golpear la puerta todo el rato, cogió el martillo de la caja de herramientas de su padre y comenzó a dañar la puerta. Todos esos golpes lo escuchaban los vecinos, y estos llamaron a la policía, fue ahí cuando encontraron a su madre muerta con un pote de pastillas para dormir. Desde ese momento se dio cuenta que había hecho mal en no escuchar a un espíritu, así que decide ayudarlos por el resto de su vida. Durante su adolescencia fue criado por un sacerdote, Camilo confiaba en él y le contó sobre su poder, y este siempre le decía que no todos los espíritus eran buenos. Camilo ya tenía un gran inconveniente con estos espíritus, y era que se le hacía difícil diferenciar entre una persona y un espíritu, la cual le causó varios problemas, y hasta entonces no puede resolverlo.

***

Camilo era un recién ingresado y este se encontraba al lado de Felipe para pedirle ayuda en la clase de Química que sería la materia siguiente. Justo antes de que acabe la clase, el profesor que se encontraba en ese momento dijo que tendrían un nuevo docente en Química. Al retirarse, aparece un señor de corbata que traía un sombrero negro y un bastón, éste caminó lentamente en frente de todos hasta llegar a su escritorio, al llegar a su destino todos se quedaron sorprendido al ver que el docente que tomaba una postura fuerte y rígida, se torcía y encogía como un viejo llamando la muerte, al quitarse el sombrero se pudo observar su rostro arrugado y con una cicatriz desde la frente hasta su ojo izquierdo. Con un fuerte golpe en la mesa comienza a mirar a los alumnos y cada vez más se notaba una ligera sonrisa. Su mirada era muy penetrante, hasta hizo que los de primera y segunda fila desviaran la mirada. El docente toma un respiro y se va al medio del pizarrón, fue ahí cuando se presentó, se llamaba Ludter Mind y se quedaría tan solo por un mes, el no dio explicación alguna, pero mencionó que no quería que le desobedezcan por ningún motivo.

- vengan al laboratorio - dijo el docente cogiendo sus cosas y retirándose rápidamente. Todos se encontraban incómodos por lo extraño que era, incluso algunos comenzaron a hablar mal de él poniéndole de apodo "lucer mind" por su aspecto de viejo y su gran cicatriz en el rostro. Camilo no era así, tenía curiosidad por saber su rareza, así que decidió alcanzarlo. Al llegar por detrás llamándole por su nombre le dice.

- disculpe, ¿puedo... hacerle una pregunta? - el docente le asintió y miró fijamente a los ojos con desprecio - ¿Por qué se va a quedar solo un mes?

El docente sonrió y parpadeo lentamente para decirle - es tiempo suficiente - luego dio media vuelta y se fue al laboratorio.

Camilo sintió como se le helaba la sangre, estaba mirando la nada pensando en la respuesta que le dio el docente. Felipe se acercó y lo empujo para que reaccione, al llegar al laboratorio ven que todos los asientos estaban ocupados excepto el ultimo que estaba en el rincón, Camilo fue por ese asiento mientras que Felipe se perdía y desaparecía en los asientos de al frente. Al llegar Camilo a su sitio y sentarse, se da cuenta que en la mesa estaba escrito con alguna tinta negra lo siguiente "NO LO USES, POR FAVOR".