Se han cerrado las puertas de los salones,
ha quedado el aroma a tiza,
y una luz opaca a través de los ventanales.
Solo se siente el murmullo y aletear de las
golondrinas llevando la comida a sus pichones,
al estar sus nidos en la cornisa,
sigo caminando por un sendero que me lleva a la playa.
Me detengo y observo un murmullo de risas y cantos,
son niños disfrutando de parques y playas.
Parecen mariposas con sus sombreros de colores,
llevan sus baldes y palitas para hacer castillos en la arena.
Y llega la noche, todo es silencio pero me queda en los oídos
una hermosa melodía.
Son melodías en la noche
