Capítulo 1

44 12 5
                                    

Elegante, caballeroso, romántico, respetuoso, protector, era el tipo de chico que quería e imaginaba. Simplemente el chico perfecto. Yo no sabía cuando, ni dónde lo encontraría mucho menos quién sería, pero tenía las esperanzas de algún día encontrarlo. Yo no creía en el amor, "son solo cursilerias" pensaba. Pero una vez que encuentras el amor, todo puede cambiar. El amor une personas, el amor puede llegar a cambiar a una persona fría, el amor no tiene edades ni barreras, el amor es único y maravilloso cuando lo compartes con la persona correcta.

Me llamo Katherine, tengo 15 años y no creo en el amor, no después de haber sufrido tanto dolor con las personas que más quería, mi familia, amigos, pero nunca tuve una historia de amor, quiero decir, estar en una relación con una persona que amo, y tampoco lo tenía en mente.

Tengo una relación digamos buena con mi familia, solo hablo de vez en cuando con ellos, pero no soy de las personas de contarles todo lo que pasa en mi vida.
Mi madre dice que debo ser protegida por mis hermanos mayores, ya que soy la menor de dos hermanos, eh ahí la razón del porque me cuidan tanto.

Mi hermano Alejandro, celoso e inmaduro como siempre, pero también tiene sus momentos serios al igual que los momentos de felicidad cuando mi familia y todos nosotros nos comunicamos y nos divertimos.

Mi hermana Carla, que se estresa muy rápido, pero es una de las personas más respetuosas y cálidas que puedas conocer. Tiene ese cabello ondulado que siempre quise tener, con un brillo inigualable.

Y estoy yo, tímida, fría y seca, que siempre odia ver parejas que sí compartían ese amor entre ellos, y en cambio yo, yo solo tenía a mis tres perros y un gato.
Sí me llegaban a gustar personas, muchas personas, pero nunca sucedió algo más que eso.

Mis padres piensan que si no eres mayor de edad, no deberías tener una relación con una persona. ¿Qué clase de idea es esa? Si uno posee madurez suficiente al igual que la otra persona puede sobrellevar una relación correcta.
Al menos eso pienso yo, pero nunca me ha pasado, tengo una idea razonable, pero nunca lo puse en práctica, por que como dije nunca tuve una relación a causa de mis padres y hermanos.

-Katherine! Es hora de almorzar!-gritó mi madre.

En ese momento salí de mis pensamientos y me fuí hacia el comedor.
Era primer día de clases, cuarto año en secundaria, en el mismo colegio desde hace cuatro años, un colegio conocido por casi toda la ciudad. Esperaba encontrarme con mis amigas, porque las extrañaba, y a los profesores...seamos sinceros ¿Quién extraña a los profesores?

Llegué al colegio y nos pusimos al día con mis amigas, ya saben lo típico después de vacaciones escolares.

Volví a ver a mis compañeros de curso pero no hablaba con todos, ya que era tímida y solo hablaba con algunos.
Ví muchas caras nuevas, pero mayormente eran de otros salones.

Sonó el timbre, y todos estabamos formados abajo como en un patio, escuchando las queridas palabras del director sobre el nuevo año escolar, a las que nadie tomaba atención.

Finalmente, el acto cívico había concluido, todos se dirigían a sus respectivos salones.

Todo marchaba bien ese día, algunos compañeros nuevos, mis compañeros antiguos, y mis amigas.
Pero esa misma noche me llegó un mensaje.
Me puse a ver su foto de perfil, y era él, Axel, el chico que estaba en el mismo colegio que yo, pero estaba en el último año de colegio. Recuerdo cuando me habló en primero de secundaria y nos hicimos amigos, pero dejamos de hablar hasta ese momento. Sinceramente, me sentía muy bien cuando me escribía, y por esa razón llegó a gustarme, pero no hablábamos en persona, éramos tímidos para atrevernos a hablar en el colegio.

Pasado el tiempo, Axel y yo comenzamos a hablar en persona y así fue como nos convertimos en mejores amigos pero al parecer él ya tenía novia. En todo el tiempo que no hablábamos, él conoció a una chica que en poco tiempo se convirtió en su novia.
Yo me sentía celosa, sí, en realidad quería estar en su lugar porque sabía que él era un gran chico, pero no me daba cuenta, que no era el que buscaba.

Él era amable, apoyaba a los demás, era serio, sociable, farsante a veces, coqueto, y también escuchaba la música que a mi no me agradaba, el reguetón, tenía una decepción sobre sus gustos musicales, pero no las bailaba, no le gustaba bailar ni tampoco cantar. Era estudioso, responsable y era uno de los mejores alumnos de su curso.

Compartimos muchos momentos juntos, fiestas, eventos, momentos tristes como alegres, él siempre estuvo ahí para mí, apoyándome en mis estudios, celebrando por mis logros, pero nunca pensé que me iba a lastimar.

Perfect LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora