Capítulo 4

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Iba saliendo de mis clases de inglés, y mi amiga Nicole ya se había ido con sus padres que la recogen. Me dirigía a la esquina donde tomo mi bus y ahí estaba él, Joseph se encontraba ahí.
Decidí hacerlo más divertido el modo de saludarlo en ese momento ya que como dije, me gustaba molestarlo, así que le dí como una palmada en su nuca. Él se sobresaltó mirando a sus lados.

-Por que me golpeaste?

-Yo? Noo...-dije negándome.

La señora que vende jugo de naranja a nuestro lado nos miraba con una cara pensando cosas como: Ay los jóvenes de ahora.

Los minutos pasaban, y yo no me daba cuenta, no estando con él, era imposible. Siempre que charlabamos había temas de que hablar y la hora avanzaba muy rápido.

-No toda la gente tiene traumas-dijo.

-Si los tienen, como yo, que le tengo trauma a nadar.

-Tienes trauma a nadar? Pero si es lo mejor del mundo.

-Lo dices por que entrenas natación.

-Si pero de todas formas, es el deporte más completo que hay, pero dime, por qué tienes un trauma?

-Cuando era niña, en mi colegio había natación como un deporte para sumar nota y yo no quería entrar pero al final tuve que, y cuando llego el momento de entrar a la piscina, me empujaron y nunca más me dieron ganas de aprender a nadar.

-Y te ahogaste?

-Noo, solo me trague agua-respondí con sarcasmo.

-Bueno pero fue por un rato, yo igual aprendí así, me lanzaron y así aprendí a nadar.

-Pero ese no es el único trauma, bueno se podría decir que le tengo fobia a las ranas, y miedo a las alturas.

Nos pasamos charlando casi toda la mañana pero me di cuenta que ya era muy tarde ya iba a ser el medio día y teníamos que ir al colegio por la tarde. Entonces, en el siguiente bus y cuando llegue a casa mi madre me preguntaba donde estaba, que ya era muy tarde y me disculpe y le dije que estaba en la biblioteca, si le hubiera dicho la verdad hubiera pensado que ya era mi novio o algo de sus ocurrencias.

Por la noche también charlabamos por WhatsApp, al principio era para pedirnos tareas y otros proyectos pero después comenzamos a charlar todos los días desde que él me preguntó:

-Alguna serie que me recomiendes de Netflix?

-Boys over flowers!

-Qué es eso?

-Un dorama, velo te gustará.

-Bueno la veré.

Y así fue como le encantaron los doramas, bueno no, pero siempre le preguntaba si ya había visto el capítulo que le tocaba ver y hablabamos acerca de lo que pasó en los diferentes capítulos, incluyendo después de mi instituto y en clases por la tarde.

De nuevo, como de rutina iba caminando a mi esquina para tomar el bus, y siento que alguien me da una palmada discretamente en mi nuca, volteé a ver quien era y vi que era Joseph, en eso, le devuelvo la palmada en la nuca pero esta vez más fuerte.

-Auch!-se quejó.

Seguí caminando con una pequeña sonrisa en mi rostro.
Llegamos a la esquina y se siguió quejando.

-Yo no te lo dí tan fuerte.

-Fue defensa personal.

-Eso no es defensa personal!

-Me reía- Que tal si era un desconocido, así que fue defensa personal.

De nuevo, la hora, los minutos se iban volando, y mi madre estaría a punto de matarme cuando llegue a mi casa, y tal vez mi padre preguntando donde estaba y que debería de avisar a mi familia dónde estoy.

Cuando entré a mi casa todo estaba en silencio, entré a mi cocina y ahí estaba mi madre y me levanta la voz.

-Dónde estabas?! Otra vez es tarde.

-Perdón, no me fije de la hora, estaba charlando con mis amigas antes de ir a la biblioteca.

-Que pasó?-preguntó mi padre al entrar.

-Otra vez llego tarde, pregúntale dónde estaba-dijo mi mamá.

-Por qué llegaste tarde de nuevo?

-Estaba leyendo y antes de eso estaba charlando un rato con mis amigas.

-Bueno pero tienes que avisar tu posición- dijo utilizando sus términos militares.

-Está bien.

Después de almorzar, le pregunté a Joseph si sus padres le habían dicho algo y también me dijo que le gritaron como anteriores veces que llegabamos tarde y que él puso de excusa que estaba comiendo su desayuno.

Tocaba ir a clases en la tarde, era cansador y peor con el clima caluroso que había. Toda la tarde nos la pasamos escribiendo ya que nos tocaba una de las materias que no me gustan, química. También la profesora era amargada como siempre.

Después de clases les dije a mis amigas que se adelanten ya que en ese momento hice una apuesta con Joseph, acerca de un video del rubius, yo apostaba que decía una frase o algo en japonés en un blog y él decía lo opuesto, entonces apostamos que quien se equivoque tenía que lamer la pared en el colegio con una foto.
Fuimos a las sillas verdes al lado de la dirección, nos pusimos a escuchar de sus audífonos los dos juntos y mis amigas molestaban desde abajo.
Vimos el video en ese momento para comprobar quien había perdido y como yo estaba tan segura, él termino perdiendo.

-Entonces que quieres lamer? Pared con cerámica o de ladrillos?

Me miró con una cara de "te odio".
Bajamos por las gradas y él no quería hacerlo.

-Era un reto-dije.

-Bueno ya, voy a lamerla.

Se acercó lentamente a la pared y la lamió mientras que yo estaba tratando de sacar las mejores fotos de ese momento vergonzoso y no podía dejar de reír.

Una mañana de esas hicimos un trato gracias a uno de sus amigos que me había mandado una foto muy graciosa de Joseph y él quería que la borre, pero era casi imposible borrarla, estaba muy graciosa, así que le dije que si quería que la borre, tenía que ver otro dorama y el accedió, así nos acercamos más y charlabamos más con la excusa de hablar del dorama que estaba viendo.

En mi instituto de inglés, habían eventos para los estudiantes tres veces al año, 4 de julio, el día del departamento donde vivíamos, y Halloween.

Tocaba festejar Halloween, pero lamentablemente ese año no se hizo un evento, si no que cada salón se haga lo que desee ya sea traer comida o adornar su salón. Mi salón no organizó ni comida, ni adornos. En cambio el de Joseph si, iban a llevar comida tenebrosa.
Cuando bajaba las gradas en la salida, él me dijo que podía ir a comer algo de lo que su salón había preparado, ya que sabía que el mío no había organizado nada.
Entonces fuí a su mesa con mi amiga Nicole. Habían chocolates con diseño de ojos, cupcakes, gelatinas con gusanos de gomitas y más.
Entonces lo ví y estaba ofreciéndole una gelatina a un niño. Me vió y se detuvo y me ofreció gelatina y chocolate. Los tomé, me despedí y me fui con mi amiga por que su padre a veces me llevaba a mi casa en su auto, ya que no vivimos lejos.

Me sentía rara, como que recordaba ese momento en que me invitó para ir a su mesa y de repente se dibujaba una sonrisa en mis labios.

Cuando necesitaba ayuda en matemáticas, química o física recurría a Joseph por que le gustaban mucho esas materias y a veces me enseñaba en clases y otras veces en el instituto después de clases.

Definitivamente esos sentimientos por Axel, los iba olvidando de poco a poco, también ya no lo veía, habían veces que lo recordaba, pero cuando estaba con Joseph todo cambiaba.

Perfect LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora