Recuerdo despertar ese día caluroso, me levante sudando con mi respiración acelerada y viendo el reloj me di cuenta que eran las tres AM.
- Demonios, supongo que este increíble calor me tiene así - murmure mientras secaba mi frente con mis manos.
Mientras cerré los ojos por un instante, recuerdo que una imagen llego a mi mente y en cuestión de segundos recordé que estaba soñando. y lograba entre parpadeos distinguir un rostro tan exquisito, un rostro angelical lleno de belleza, como olvidarme de tan cautivadora mirada con sobresalientes ojos color café claro, y esos seductores labios color pasión que me incitaban a robarle cada suspiro con interminables besos, y como he yo de olvidar esa hermosa y llamativa cascada que sobre sus hombros caía hasta acariciar su espalda siendo una cabellera enplatinada. Y fue cuando me di cuenta que ya eran las cuatro treinta AM, había pasado una hora y treinta minutos contemplando ese rostro esplendido hasta que se esfumo como un simple recuerdo de mi mente.
-Pero,¿porque he despertado de una forma tan abrupta? -me pregunte mientras trataba de buscar respuesta.
-Bueno ya estoy despierto ¿ahora que? -trate de ya no dar importancia a lo ocurrido.
El tiempo paso mientras escuchaba musica y como cualquier tipo de mi edad buscaba entretenerme al ver el cielo falso de mi casa, y fue hasta que el reloj dio las seis AM que sali de mi cuarto y vi a Hayley mi linda hermana menor casi dormida en la puerta del baño.
-Fenómeno! - grite enfrente de ella
-¿Que paso?- respondió Hayley entre bostezos y con nada mas un ojo entrecerrado.
¡Callense! -gritaron desde la habitación de mis padres, y como era de suponerse mi padre salio de su habitación con una amigable cara seria, llena de enojo.
Todos nos alistamos para cada quien hacer su rutina diaria mis hermanos y yo íbamos a estudiar mientras que mis padres iban a trabajar, fue todo normal hasta que nos despedimos al ellos dejarnos en la escuela, pues, mi madre solo nos dijo espero sepan decidir bien; mi madre nunca había hecho comentarios así a menos que ella supiera que algo importante estaba por pasar, pues mi madre aunque siempre nos aconsejaba uno que otro día, pero nunca nos dejaba con suspenso a algo que ella decía. Al igual que mi sueño, no quise darle mucha importancia pues esperaba que fuese un día de lo mas normal posible.
Llego la hora del almuerzo y mientras salíamos con mis amigos a comer, mi hermano pregunto si podía ir con nosotros, a lo que yo respondí que no, pues quería distraerme, tuve una mañana muy pesada y lo que menos quería era andar cuidando a un travieso adolescente de quince años, mi hermano bajo su rostro y se fue corriendo con sus amigos, y como siempre un pesar en mi mente no me dejaba en paz mientras la distancia entre mi hermano y yo se alargaba, pedí a mis amigos detenerse y a lo lejos busque a mi hermano con la mirada y lo vi tranquilo jugar con sus amigos al fútbol, así que seguí mi camino.
Al regreso todo estaba normal, llevaba mi estómago lleno de comida, pero decidimos hacer una carrera camino a la escuela, pues me tocaba turno de todo el día. Y así fue pero a medio camino pare, no aguante mi estomago y tuve que vaciarlo, suerte había un basurero en el lugar exacto en donde me detuve y desahogue las penas.
Al ver que ya me habían dejado por mucho decidí regresar caminando, puesto que aun sentía en mi estomago como una jungla completa se alborotaba dentro de mi. Y al reaccionar me di cuenta como unas cuantas cuadras adelante se escuchaba un alboroto entre las personas, escuchaba gente gritando y pensé en mis amigos inmediatamente pero sin esperarlo de un callejón vi salir a un sujeto armado y para mi suerte se encaminaba hacia donde yo estaba e inesperadamente cogí toda la fuerza que tenia y comencé a correr en sentido contrario a la escuela, devuelta por el camino que venia. Suerte, antes solía practicar parkour, aunque no era tan bueno como solía ver en los vídeos de internet, pero sabia correr y saltar cuanto menos.
-Lo perdí, al fin ... empezaba a preguntarme cuando lo lograría- Me dirigí cuanto antes a la escuela y tuve que explicar el porque mi retraso, y aunque casi no creían en las palabras que dije, al final me dejaron seguir el día en la escuela, y aunque era raro que un joven a mi edad quisiera pasar dentro de la escuela, pero, cuando te sientes atraído por alguien hasta los segundos mas pequeños te llenan de placer y sin siquiera dirigirle una palabra a esa persona pero con el solo hecho de cruzar miradas sientes como tu mundo empieza a dar vueltas en otro sentido, sientes el dulce sonido de tus latidos cardiacos. Termino la escuela y me dirigía a casa junto con mis hermanos y fue cuando esa tierna imagen de mis sueños volvió a mi mente.
-¡Chris! - Gritaba Hayley mientras Axel, nuestro hermano, halaba su cabello, lo cual me distrajo y perdí la imagen de tal belleza de mi mente.
- Axel - dije mientras lo fulminaba con una mirada intimídante.
- Ay , no seas aburrido , pareces anciana siempre buscando la manera de hacerme a cuadritos el mundo, diviértete, todo viejo y arrugado te miraras dentro de unos años.-dijo axel entre risas y burlas.
-Me parece que alguien esta enojado por que no lo lleve conmigo - reí y lo mire.
-Ni que quisiera haber ido, además si hubiese ido me hubiese pasado como a ustedes... - dijo entre murmullos.
-¿exactamente que nos paso?- pregunte un poco dudoso.
-ya sabes, el choque que hubo justo frente a ustedes en el cual tu ayudaste a una señora y bla bla bla - dijo con asertividad.
-Pero si yo corri hacia la otra dirección, yo fui perseguido por un asaltante - dije un poco confundido.
- Eso no es lo que contaron tus amigos al director - dijo axel con una actitud seria.
Quise olvidar un poco y evadir el tema y seguimos camino a casa, llegamos y todo normal como si nada hubiese pasado. Llego el tiempo de la cena y como una familia normal tomamos asiento en la mesa y empezamos a comer mientras conversábamos sobre nuestro día. Y mi madre al levantarse de la mesa solo dijo entre murmullos
-Espero que sus decisiones fueran bien escogidas este día.
sospeche mucho acerca de la actitud de mi madre pero suerte el dia de mañana seria sabado, un dia justo para cuestionarle las palabras de este dia pues tendriamos todo un día entero para conversar, seguirmos la noche normal viendo la television, conversando como todos los dias normales en nuestras vidas normales y mis hermano jugando como siempre en sus videojuegos.
Llego la hora de dormir apague las luces me acoste en mi comoda y acogedora cama y me puse dispuesto a decanzar mientras pensaba en todo lo que habia ocurrido en tan solo un día y porque mis amigos habian contado eso a nuestro director cuando lo que yo vivi fue distinto, pero bueno, fueron solo casualidades que ocurrieron en este dia, ademas no fue un dia aburrido ya que despues de todo fue una aventura que convirtio un dia normal en algo interesante que no todos los dias se vive.
-Buenas noches- dijo mi padre mientras se pasiaba fuera de mi cuarto.
-Buenas noches, descanza- respondi y luego cerre mis ojos, quedandome dormido.
