Capítulo 1

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Trabajar en urgencias requería mucha, mucha paciencia. Seokjin llevaba un año trabajando allí desde que terminó de estudiar enfermería en la universidad.

Era algo que le gustaba hacer, a pesar de lo agotador que era estar atendiendo un paciente tras otro y de lo cansado que llegaba a su departamento.

A las tres y media de la mañana Seokjin estaba tomando un pequeño descanso donde aprovechó a sentarse a descansar sus pies y tomar dos tazas de café para poder mantenerse despierto hasta el fin del turno.

Cerró los ojos por un minuto pensando en que debería llegar a casa a limpiar el desayuno rápido de la mañana que dejó sobre la mesa, tendría que hacer su cama para volver a dormir pero antes de eso se daría una ducha para relajar todos sus músculos que se tensaban durante el trabajo.

Seguramente la sala estaría hecha un desastre por la junta del fin de semana con sus amigos.

Hace dos meses que se había cambiado a un departamento que comenzó a amoblar lentamente, no tenía novio o alguien con quien salir desde el primer año en la universidad.

El tiempo no lo alcanzaba para tener romances, debía enfocarse en trabajar y surgir en la vida, dejando su corazón en segundo plano.

Ya no recordaba cómo se sentía estar enamorado, esa felicidad al ver a la otra persona o lo que se sentía al besar.

Hasta se podría decir que había olvidado como se besaba.

—Que agotador este turno, llegan persona cada un minuto —entró Jungkook a la sala de descanso lanzándose sobre uno de los sofás.

—Que novedad —dijo Seokjin riendo.

"Kim MinHi pase al Box Tres"

La voz del megáfono hizo de Seokjin se levantara para seguro con su trabajo.

—Creo que es una niña pequeña —Jungkook para luego bostezar.

Seokjin se fue a lavar la cara y las manos con agua fría. Camino hasta el tercer box en ontrandise a una niña sentada en la camilla llorando junto a chico alto y pelinegro.

Tomó la ficha para verificar el nombre.

—¿Kim MinHi? —Preguntó haciendo que el chico volteara a verlo. Pudo notar la preocupación en los ojos por la pequeña.

—Sí, es ella —respondió.

Seokjin se acercó hasta ellos— ¿Qué le pasó?

—Se cayó jugando en el parque, dice que le duele el brazo —respondió Namjoon liberando a la pequeña para que fuera atendida.

—¡No te vayas! —chilló MinHi estirando los brazos hacia el mayor pero Seokjin la detuvo.

—No se irá. Estará aquí contigo —dijo Seokjin tratando de tranquilizarla.— ¿Me dejas ver tu brazo?

La pequeña hizo un puchero mientras miraba a Namjoon y otra lágrima se deslizó por su mejilla, el mayor le asintió e hizo un movimiento para que subiera la manga de su suéter.

—Veamos —Seokjin le ayudó teniendo cuidado de no hacerle más daño.

Examinó la herida, no era tan grande pero si debía curarla y protegerla de cualquier infección.

MinHi sollozaba mientras Seokjin se encargaba de limpiarle la herida, Namjoon se acercó a ella y tomó su otra mano libre.

Seokjin vio como el pelinegro dejaba besos en su frente y cabello, tratando de distraerla.

—¡Duele! —Chilló MinHiarrugando su frente y retiró su brazo, a pesar de que esa acción le hizo doler.

—Mira, si me dejas acabar tendrás dos paletas —ofreció Seokjin con una sonrisa cálida.

Y Namjoon no pudo evitar quedarse mirándolo.

—¿Dos? —la menor se quedó pensando.

—Podrás elegir los sabores —Seokjin estiró su mano enguantada esperando la respuesta positiva de la pequeña.

Y así fue, MinHi bajo su brazo y dejó que Seokjin continuara con su trabajo.

—Ya hemos terminado, mira hay una princesa en el parche —Seokjin se levantó ordenó el material quitándose los guantes y desechándolos.

—¡Una princesa! —MinHi se lo enseñó a Namjoon con una sonrisa.

—Cómo tú —Dijo Namjoon y abrazo a la pequeña.

—¿Es su hija? —Preguntó Seokjin.

—Es mi hermana.

—Oh... —por un segundo miró más de lo debido al chico, no sabía si era el exceso de cafeína en su cuerpo o aquel chico era muy guapo.

Seguro era efecto de la cafeína.

—¿Y cuáles son las indicaciones? —Preguntó Namjoon.

—Hay una sala de curaciones en el segundo piso, deben ir en cuatro días más—indicó lavándose las manos— solo eso, es por precaución.

—¿Eso es todo?

—Sí —Seokjin se volteó y Namjoon tomó a la pequeña en brazos.

—Muchas gracias —le sonrió y salió del box.

Seokjin tocó su corazón, esa sonrisa con hoyuelos adorables le derritieron por dentro.

No, no era efecto de la cafeína.

Ordenó las cosas despejando su mente y siguió trabajando.

A las cuatro de la mañana salió de urgencias hacia el casino del hospital, vio a Namjoon caminando hacia él  sacó su celular tratando de disimular que hablaba con alguien.

—Sí, sí, Claro —Namjoon se detuvo frente a él, vio en sus manos un vaso de chocolate caliente y un sándwich.

Le dio una leve sonrisa y se hizo hacia un lado para seguir caminando pero Namjoon se movió con él impidiéndoselo.

—Claro que puedo —siguió imitando que hablaba con alguien.

Pero el celular comenzó a soñar y lo arruinó todo.

Namjoon soltó una risita y Seokjin cortó la llamada de la vergüenza.

—Toma —Namjoon estiró el chocolate y el sándwich hacia el castaño. Seokjin levantó ambas cejas mirando la comida— fuiste muy dulce con mi hermana y supongo que no has comido bien durante el día.

—Es mi trabajo —negó con la cabeza.

—Aun así, recíbelo como agradecimiento —insistió.

No debía aceptarlo, era algo que le habían enseñado pero esa sonrisa y esos ojos que tenía Namjoon. No podía negarse a él.

—Gracias —recibió la comida con una tímida sonrisa.

—No es nada —Namjoon metió las manos en sus pantalones.— Ya debo irme, deje a MinHi en el auto y debe dormir.

—Claro —dijo Seokjin y Namjoon se fue de espaldas agitando su mano.

Emergency Love [NamJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora