Noah.
El día se pasaba muy lento, las clases que anteriormente tuve fueron aburridas. Cerré mi casillero con algo de fuerza y rode los ojos, hoy lo único que quería era ver a mi novia, desde hace unos días no le veía y me molestaba eso pero sabia que eso no iba afectar nuestra relación, ambos nos amabamos, era amor de verdad. La situacion que teniamos no era tan complicada como parecia, solo que aveces ambos estabamos ocupados para darnos cariño mutuamente. Camine por el pasillo de la escuela con mis manos en el pantalón escolar, no hacía frio, al contrario, la temperatura estaba realmente calurosa. La mayoría de los estudiantes pasaban por allí y era realmente agradable el ambiente. A lo lejos, visualize a Carlotta, mi novia.
-- ¡Hey!
Grité intentando llamar la atención pero una silueta conocida se acerco a ella abrazandola, apreté mi mandíbula al ver quien era.
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Alex.
Abrace a mi pequeña hermana, no era hermana de sangre sin embargo le tenía demasiado cariño como para no tomarla como una hermana. Hace tiempo que no la veía, había faltado a la escuela por asuntos de mis hermanastros, no era nada fácil estar con ellos, al principio creí que la escuela iban a ser momentos yo solo, sin ellos, ¡pero no!, tenían que venir a la escuela.
--¿Entonces uno es pervertido y otro solo duerme cada vez que puede?.
Preguntó Carlotta y yo asentí con mucha adrenalina, alce mis brazos en modo exagerado y comencé hablar -- ¡El otro solo se la pasa con su oso! --. Exclame casi gritando, no me iba a importar que toda la escuela me escuchara. -- ¿Eh? --. Carlotta me miraba con sus ojos llenos de confusión, suspire agachando la cabeza y murmure algo enojado. -- El peor es Finn.. --. Dije desviando la mirada. Ella soltó una carcajada y me miro de manera tierna -- ¿Quién es Finn?. -- Preguntó. Justo cuando iba a contestar una mano la rodeo por la cintura pegandola a su cuerpo, al principio me sorprendió aquella acción. El rostro de Carlotra se volvió completamente rojo y yo sonreí, me gustaba ver a mi princesa así.
--¿Interrumpo algo?.
El chico que había llegado hablo de manera muy golpeada, alce mi vista y lo mire con una media sonrisa. --No, para nada--. Contesté. Le dedique una mirada a Carlotta y luego me despedi, era lindo pasar tiempo con mi hermana pero cuando llegaba su novio era realmente incomodo.
Caminé por los pasillos en busca de mi casillero, me rugía el estomago y quería comprar algo en la cafetería. El pasillo daba a la entrada de el colegio, mi mirada se fijo en el por varios minutos y por tremenda casualidad entraron mis hermanastros. "Mierda". Pensé, abrí la puerta de un casillero y me tapé con ella. Los suspiros de las chicas comenzaban a escucharse, mis hermanos eran guapos pero no era para tanto, eran engreídos y muy idiotas, cada uno con una personalidad rara y complicada. No se que les veían, yo estaba mejor.
--¡Qué guapo!
--¡Su cabello es tan hermoso!
--¿Ya viste ese de allí?, ¡es tan tierno!.
Blablablabla. Todos murmubaran cosas sin sentido, ¡hasta los hombres!, ¡que idiotez!. Una mano cerro la puerta de mi casillero haciendo que brincara de un susto. Sus ojos azules me miraron y al ver quien era me tranquilice. --¿Te escondes de nosotros?--. Preguntó de la manera mas tranquila, todo el tiempo que llevábamos de conocernos siempre dormía y siempre hablaba cortante y directo. Era algo calmante, todo lo contrario a mi. -- N-no.. --. Shu me miro alzando una ceja, volvió a colocar bien sus audífonos en sus oidos y me dedicó una pequeña sonrisa. Los otros Sakamakis solo siguieron avanzando como todo popular por el pasillo, el único que plantó su vista en mi fue Finn, una mirada penetrante, fría y profunda. Sentí un fuerte escalofrío.
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Lo que callan los pasivos
FanfictionHistoria basada en hechos reales. Cada capítulo en la historia "Lo que callan los pasivos", incluye la dramatización de un caso de personas comunes que experimentan trágicas y placenteras experiencias realizado por su increíble pasividad. Los casos...