la hipocresía que es amar

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te odio, te amo, me amas, me odias.

no hay ciclo, ni vueltas, ni nada,

¿por qué me has dejado sola?

es tan cruel y cruel y cruel sin ti;

tus dulces palabras llenas de amor;

tus difíciles despedidas llenas de dolor;

este dolor es tuyo, llévatelo ya;

es tuyo, es tuyo, es tuyo;

ódiame, ámame, los dos duelen igual, pero amar es destruir y yo te amo más;

ódiame, al menos así me volverás a recordar;

no me importa si me destruyes;

al irte, ya me has dejado caer, sin cimientos para soportarme previo a la caída;

no fue tu intención, pero me dejaste y no puedo dejar de sufrir sin ti;

nunca, tu voz o tus brazos o tus labios, solo palabras escritas y nombres;

con sinceridad y seguridad yo te ame y tú me amaste y ya no sé qué hacer;

prefiero tu amor a tu odio, pero ya he tenido de los dos y se sienten igual;

ámame, ámame, vuelve;

no puedo hacer esto sola, por favor;

si me amas, no me dejes ir.

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