Capítulo 13: "Los Prisioneros"

76 1 0
                                    

Respiro hondo por tres veces mientras escucho las risitas ahogadas de Patricia. Abro los ojos y la miro con desprecio.

- ¿Desde cuándo eres tan estúpida? - pregunto con hostilidad.

- Desde que sé que eres un monstruo – responde, con la boca llena de odio.

Aparto la mirada rápidamente de ella y vuelvo la cara, no quiero que me vea flaquear. Busco a mi padre y él me mira, preocupado. Le digo con los ojos que no voy a poder soportarlo, pero este se encoge de hombros. En teoría, estoy obligada.

El señor Scott, como lo llaman todos, se dirige a donde ellos están de pie. Los mantienen atados por las muñecas y los pies, pegados a la pared por la espalda. Patricia sonríe, pero sus ojos delatan lo que siente:

Odio.

Nicolás mantiene su mirada clavada en el suelo, y sus hombros, se tensan cuando escucha los pasos hacia él. Frunce la cara esperando algún golpe, como un perro indefenso, lo que hace que desee ir corriendo a socorrerlo, e interponerme entre la figura de mi padre y el cuerpo de mi Nico. Pero ya no es mi Nico. Es un Sangre Negra.

Es... un asesino de vampiros.

Sin poder remediarlo una lágrima se derrama por mi mejilla. Otra.

- Decidme, escoria humana – comienza mi padre, más lágrimas de mi parte – quién os envía. Si os portáis bien, no pasará nada, pero si os portáis mal... En fin, desearéis no haberlo hecho.

- Mírate – contesta Patricia a la amenaza – Mírate a ti mismo y luego atrévete a llamarnos escoria. A los humanos. Sangre corre por nuestras venas. Disfrutamos de la vida porque cada segundo es valioso, porque no sabes si mañana estarás en otro mundo. Pero tú derrochas la vida sin saber, haces que todo parezca insignificante a tu lado. Eres...

- Basta – interrumpe mi hermana – sé de sobra que intentas ganar tiempo, cariño, pero no lo vas a conseguir.

Mi hermana se acerca con paso decidido hasta estar a un metro de la Sangre Negra. La toma de la barbilla fuertemente y le alza la cara. Veo como Patricia forcejea con las ataduras, deseosa de pelear.

Mi padre retrocede, claramente dolido y en estado de shock, con el rostro ceniciento. Parece un chaval de 20 años al que acaban de partir el corazón. Se mira las manos y las hace puños. Luego, termina por apoyarse en la pared y observar el espectáculo.

- Me vas a decir todo, oh sí que lo harás – susurra mi hermana a centímetros de la otra - ¿Prefieres morir desangrada? O de hambre y sed, como prefieras.

- Prefiero morir lapidada antes que abrir la boca en tu favor, serpiente. Todos los vampiros sois monstruos, pero estáis empeñados en ocultar vuestra reputación. Siempre os alimentaréis de sangre.

- ¿Y qué tiene eso que ver con la reputación? Sabes de sobra que eres peor persona – recrimina María – Voy a acabar contigo antes de que abras de nuevo esa puta boca tuya tan fea.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 18, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Capítulo 13: "Los Prisioneros"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora