Jenna era físicamente perfecta. Pero al llegar al instituto no se relacionaba con nadie. Solo cogia se sentaba en una esquina y se dedicaba a tomar apuntes sobre lo que decia el profesor.
Al finalizar la clase, me acerqué a ella.
-Hola, me llamo Layla. Como estas? --dije
-Hola Layla. Yo me llamo Jenifer, pero prefiero que me llames Jenna. Estoy bien.
-Perfecto! Veo que tomas muchos apuntes!
-Sí, como soy nueva quiero integrarme en este instituto rápidamente.Y fuimos hablando de lo que nos gustava, las aficiones, amistades, etc. Se nos hizo muy tarde.
-Oye Jenna. Encantada de conocerte. Me tengo que ir a casa que ya es tarde. Nos vemos mañana!
-Igualmente! Hasta mañana.