Nada es lo que parece

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                                                          I

Me ajusté la falda nueva. Me repasé el gloss. Me estiré la camiseta ajustada. 

No me lo podía creer. Después de un mes de indirectas y varios años de amor secreto, por fin había conseguido una cita con el. Con Nicolás Vázquez. Increíble. Ese chico tan dulce, tan atento, tan majo…y está tan bueno... Es el chico más guapo del instituto, está claro que no se ha fijado en mí. Aún no entendía como me podía haber pillado tanto. Soy la típica chica normalita, no muy popular.

Pero hoy habíamos quedado. Para el solo era pasear y tomar algo,  pero para  mi, probablemente, era el logro más grande de toda mi adolescencia.

Mientras pensaba en todo esto, varias personas se me quedaban mirando, como si llevara allí demasiado tiempo. Rebusqué en mi bolso hasta dar con el móvil. Joder. Las 5 y media. ¡Habíamos quedado a las 5! Unas gruesas lágrimas corrieron por mi rostro. Por supuesto que me había dejado plantada. Yo no era nada interesante.

Decidí llamarle, esperanzada, quizá solo llegaba tarde. No contestaba. Estaba yo, sola en una plaza llena de gente, en pleno Febrero, con una falda que dejaba bastantes cosas que desear , y no contestaba . Le mandé un mensaje: Nico, habíamos quedado a las 5, ¿Dónde estás? Respóndeme,¿ no puedes venir verdad? Caro.

Me sentí patética, humillada . Pensé en irme a casa, pero era temprano , y había dicho que regresaría a las 6 y media.

Hacía frío, así que me puse la chaqueta y me dirigí a la cafetería más cercana.

Pedí un chocolate, un chocolate caliente. Estaba helada. No solo yo, también mi corazón.

Paso de las revistas, así que me dedico a mirar a cada rincón de la habitación. Para distraerme . Aunque nada puede hacerlo, en mi cabeza resuena su nombre , y no se va , como un grifo que no para de gotear. Gota , gota ,gota. Nico, Nico, Nico.

Hasta que me fijé en la mesa que estaba a tan solo 3 de mi. Una pareja tonteaba . Aparté la vista , no era plan de molestarles. Pero entonces me fijé mejor. ¿Ese no era Nicolás? Claro que era el. Conocía cada centímetro de su cuerpo , al menos  el que dejaba a la vista .

Se me hundió el corazón. Estaban compartiendo un batido con 2 pajitas , y se besaban con los labios dulces. Huí de allí. Pagué y me fui.

Corriendo y llorando , mientras llovía sobre mí. Derramaba más agua que la propia lluvia .

Al llegar a casa , abrí y me alegré de que estuviera vacía. No quería que nadie me viera en mi estado. Me duché y me metí en mi habitación Era raro que en ella no hubiera fotos de Nico por todas partes. Era lila, con algunas flores esparcidas, y algunos cuadros de mi perdida infancia. Pero ese  conocido entorno ni siquiera me podía calmar.

Solo salí para cenar  e intenté sumirme en el plato, para que mi familia no se fijara en mis ojos llorosos.

Subí y me tiré en la cama , y seguí llorando. Hasta que en algún momento , me dormí y me sumí en sueños mejores, donde Nicolás , si que era mío.

A medianoche , alguien abrió la puerta de mi habitación . Me desperté sobresaltada.

                II

Un pijama rosa asomó por la puerta Oh , estupendo, una charla constructiva con mi hermana la psicóloga.

Mi hermana Lucía era 4 años mayor que yo. Es muy guapa . De pequeña quería ser como ella , aunque ahora nos hemos distanciado bastante , porque ya no pasa mucho tiempo en casa. Esta estudiando para ser psicóloga en Salamanca , y mamá está orgullosa de ella. Cuando venía era apara estar con sus amigas de aquí , y no con nosotros , o eso creo yo.

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⏰ Last updated: Aug 19, 2012 ⏰

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