Llanto del silencio

13

Flashback:

Bien, esto en serio es incómodo, no recordaba lo que era estar aquí aunque tal vez sea por él hecho de que nunca había estado aquí.

Me encontraba apoyada en mis rodillas, con la mirada fija en él suelo mientras golpeaba repetidas veces mis talones contra él blanquino suelo e inconscientemente me perdía en él limbo sumergida en mis pensamientos.

Nunca había estado en un hospital, nunca me había enfermado o roto algo.

-Señora Dugerman..-escuché de pronto mientras alguien irrumpía en mi campo visual agitando frenéticamente una mano frente a mi como intentando captar mi atención.

-Sam...-escuché la voz de mi acompañante.

-si?- dije mirando a la persona a mi lado y luego fijando mi vista en aquel chico de orbes azuladas, frente a mi. al parecer llevaba rato allí y portaba un conjunto azul que combinaba a la perfección con sus ojos.

-¿Se encuentra bien?- preguntó con él ceño levemente fruncido. Solo me limité a asentir. -Es su turno...- habló mientras me señalaba una puerta detrás suyo.

Intenté sonreír pero solo me salió una mueca extraña, los nervios me estaban matando y a estas alturas, diría que ya debería estar hiperventilado como potro.

Me intenté poner de pie pero al instante un mareo se hizo presente y caí de golpe nuevamente a mi lugar, al tiempo que apretaba la mano de ryan casi por inercia.

-Si, creo que es obvio que no estás bien.- hablo Ryan.

-Estoy bien, Ryan, es solo un mareo.

-Uno de los tantos. El otro día hasta te desmayaste. ¿Te estás alimentando bien? - lo miré confusa y asentí. Pero que piensa, ¿que sufro algún desorden alimenticio? -ya, bien. Disculpa, ¿nos das un momento?- preguntó al chico de ojos azulados y este asintió alejándose de nosotros desapareciendo tras la puerta que había señalado hace unos instantes.-¿Hace cuanto no bebes... Ya sabes.... Ese líquido rojo?

-Sabes que no es algo común en mi hacerlo, además no es por eso, estoy bien ya te lo dije. -en ese momento mi teléfono se hizo presente y lo saque rápidamente mi bolso. -Si?

-Señora, disculpe, hay un problema en la empresa, hay un retraso en la produccion es necesario que este aquí.-habló mi secretaria y por su tono deduje que era grave.

-Voy para allá.- y sin mas colgué.

-¿Como que vas para allá? Debes hacerte él chequeo.- la voz de Ryan empezó a regañarme.

-Lo haré otro día, no es tan urgente. Hay un problema en la empresa debo ir cuanto antes. - le dediqué una sonrisa tranquilizadora o eso esperaba.- estoy bien, debe ser que no he comido bien, es todo. Gracias por venir, lo siento. -dije apresurada y sin mas corrí fuera de aquel lugar del terror. Jamas volvería a pisar un lugar parecido.

Salvada por la campana.

.......

1 semana después

Por un lado agradezco haber escapado de allí, pero justo ahora no se que tan bueno allá sido aquello, ahora me encontraba prácticamente encadenada al escusado, juro creer estar expulsando hasta él alma, la garganta ya me arde de tanto vomitar.

-Sam!!!- escuché la voz de Peyton retumbar por cada rincón.

-Sam! Demonios!- esa fue la voz de Melissa... Pero estaba tan débil que ni siquiera tenia fuerzas para responderle o reclamarle que dejara de gritar puesto que mi cabeza estaba por explotar.

-Samantha!!- y ahí volvieron los chillidos..

-Nena.. ¿Que tienes hermosa?- preguntó peyton mientras apartaba los mechones de cabellos que se habían pegado a mi ya sudada frente.

Y aquí viene de nuevo. Me incliné un poco y con ayuda de mis hermanas que parecieron ver mis intenciones llegué al escusado y nuevamente aquel desagradable liquido fue expulsado por mi garganta.

-No estas bien, definitivamente.-habló Melissa.

No me digas genia, pensé con sarcasmo.

-Ven, vamos a llevarla a la cama..-habló nuevamente y entre ambas lograron acostarme. -esta ardiendo.- tocó mi frente. -¿Y si la llevamos al hospital? Parece muy enferma.

-Ok. Primero, ¿Que te fumaste antes de venir? - habló peyton. -Somos vampiros Melissa, no podemos solo ir, o ¿Que crees que dirán cuando intenten inyectarla y la aguja no penetre su piel?  ¿Cuando no puedan hacerle análisis? O ¿Estudios? Y además de todo, estamos muertas mujer! No nos deberíamos "enfermar" ...

-Si nos podemos enfermar, recuerda que mientras bebamos sangre humana nuestras células o algo así se mantienen vivas y podemos hacer algunas cosas como ellos.

-Claro, nosotras. Pero no sam, genia! Por si no te acordabas no bebe sangre.

-Eres extraña..- habló mirándome.

Muy bien, ellas discutiendo y yo apenas y podía mantener los ojos abiertos.

-Ya se... - dijo peyton y salió corriendo de la habitación para regresar minutos después dejándonos a Melissa y a mi confundidas. -Ya viene.

-¿Quien viene?- preguntó Melissa.

-Carlos. El médico de la familia, recuerdo que mama me lo recomendó hace un tiempo, tal vez él pueda ayudarnos.-aseguró mientras se sentaba a mi lado y apartaba a cariñosamente los mechones de mi cara y acariciaba mi cabeza. Y sin darme cuenta caí en estado de inconsciencia.

........

-Bien, eso es todo.. -habló el tal Carlos una vez que termino de hacerme los incontables chequeos que me parecieron durar una eternidad. Ambos nos encontrábamos a solas en la habitación . -Seré directo contigo Sam.

-¿Que pasa?- hablé intentando incorporarme lo mas que pude ya que me dolía todo él cuerpo.

-Estas embarazada.- soltó sin más mirándome fijamente.

-Estoy que?!- mi voz salió mas chillona de lo normal. Estaba incrédula, ¿como que embarazada? Eso es imposible, totalmente, yo no puedo estar embarazada. Soy un maldito vampiro, y no he bebido sangre en tiempo largo, por lo que prácticamente si estoy muerta totalmente.

Es algo complicado pero ustedes entendieron.

-Estas...

- ya lo escuché!- lo interrumpí.- pero no es posible.

-Emm... En realidad es extraño, pero no imposible, y si, lo estás, llevas llevas casi 6 semanas.

-¿Como que seis semanas? Y por que no lo había notado?!

-Algunas mujeres desarrollan los síntomas mas tranquilos, en ocasiones ni siquiera los sienten.

-Esta loco. Esto es una locura.-llevé mis manos a mi cabeza.

-Por supuesto que no. Ya tienes dos hijas, y las tuviste ya siendo lo que eres, no?

-Supongo que si...- dije sin pensar demasiado las respuestas.

-Bueno, escucha, todo estará bien, vendré todos los meses a verte, y por ahora todo esta bien con él bebe, solo necesite que no te esfuerces mucho, y ten..- me extendió un papel- estos remedios te ayudaran con los malestares. Te prometo que estarás bien, sam.- me sonrió. -bien, ya me voy, avisaré a...

-No!- casi grité. - no quiero que les diga. Yo les diré. - solté sabiendo a que se refería.

-Bien.- y sin mas desapareció de la habitación tras aquella puerta.

Embarazada.....

No me mal entiendan, no es que este enojada o triste o lo que sea, solo... Me tomo por sorpresa.

Solté todo él aire que habían retenido mis pulmones en aquellos estresantes momentos y me acomodé en la cama cayendo en los brazos de morfeo nuevamente perdida en mis pensamientos.

Otro bebé....