Vivía en un vecindario tranquilo, poco transcurrido, las personas que ahí habitaban parecían ser buenas y amables, ya hacia dos meses que me había mudado; a decir verdad era un buen lugar para vivir, la universidad me quedaba a 15 minutos en auto, lo que estaba bastante bien y me daba algo de tiempo extra por la mañana. Además el ambiente de el lugar era silencioso y a veces misterioso y eso era suficiente para mi.
En ocasiones me sentía algo sola, las personas que vivían en el lugar eran mayores, parejas con hijos y ancianos. Y bueno, que puedo decir de mis vecinos. A la derecha tenía a Lena una anciana de 66 años que vivía sola y desde que llegue al vecindario, fue muy amable conmigo y con el paso de los días me comenzó a tratar como si fuera su nieta y aunque al inicio me costo acostumbrarme, ahora le tengo un gran afecto y para mi es como si fuera mi abuela. A la izquierda había una casa deshabitada, no entiendo muy bien el porque, es una casa linda, similar a la mía con la diferencia de que es aun mas grande, obviamente con un precio mayor. De vez en cuando veo personas que entran pero terminan yéndose.
Hace un par de días que he visto bastante actividad en la casa, camiones de mudanza, personas que entran y salen pero no parece que alguien ya este habitándola.
Espero pronto tener compañía.
ESTÁS LEYENDO
Ataraxia.
RomanceNecesitaba esa motivación. ¿Dónde? ¿Quién hacia falta? No podía comprender, es una necesidad que le hacia falta para poder estar completa. Esa misma noche, donde ya estaba resignada, la posible respuesta se encontraba en el techo de la casa de al...