Era 31 de agosto y el calor era aún insoportable, Adrián se había pasado la noche anterior leyendo sus libros de Hogwarts, estaba intrigado por todo el mundo mágico, no quería abusar de la magia así que práctico en secreto un solo hechizo, Lumos, que servía para iluminar. Ese día Adrián bajó a desayunar, tostada con tomate, una delicia, le dió las gracias a su madre por tenerle el desayuno hecho y después se fue al Salón a ver las noticias de por la mañana.
En las noticias se mostraba un accidente de tráfico que había ocurrido en su misma localidad. Adrián alarmado alertó a sus padres de lo sucedido.
Escarlet: ¡Qué ha ocurrido qué!
Adrián: Un accidente de tráfico, a solo unas manzanas de aquí.
Sheldon: ¡¿Se decía quienes han tenido las desgracia?! ¡¿Son de aquí?!
Adrián: Dejad de preguntarme y escuchad.... los familiares de la víctima están muy afectados, enseguida conectamos con ellos. (En las noticias)
Reportera: ¿Podría decirnos como se siente?Scarlet:¡¡ESPERA!! ¡¡SI ESA ES LA TÍA JUANI!!
El accidente ha sido inesperado, estábamos esperando que el tío Rodolfo volviera a casa cuando al parecer nos llamó diciéndonos que le perseguían unas extrañas criaturas y que posiblemente podría morir, y que no nos hiciéramos preguntas.
Sheldon: ¡Ahora mismo vamos allá! Tú Adrián, prepara las maletas para mañana mientras estamos fuera.
Adrián preparó las maletas y ya habían pasado dos horas después de que sus padre hubieran salido, estaba empezando a imoacientarse cuando de repente se escucharon las llaves de la casa.
Eran sus padres que volvían con lágrimas en la cara y con cara de situación. Adrián se contagió de este sentimiento.
El día paso sin casi que ni se dieran cuenta, Adrián se fue por última vez al parque y se llevó como de constunbre un libro, pero ese día no pudo leerlo de la emoción, ¡Se iba a Hogwarts mañana mismo! Así que en cuanto volvió a casa cenó y se fué al sobre lo más rápido que pudo.
Era muy temprano por la mañana, y Adrián hacia rato que se había levantado y desayunado, había recogido las maletas y la había llevado a la planta de abajo, estaban a punto de salir y la sonrisa no le cabía en la cara. Los padres en cambió tenían cara de disgusto por lo sucedido el día anterior, aunque se alegrarán mucho por su hijo.
Ellos iban a King's Cross, la estación de tren, donde Adrián cogería el Expresso de Hogwarts. Una vez llegado y aparcado el coche salió corriendo con las maletas, ¡no podía esperar más tiempo! Con sus padres se situó entre los andenes 10 y 9 y esperaron a que alguien los ayudara, en seguida una amable familia pelirroja les ayudó diciéndole que tenían que cargar contra el muro y que pasarían din problemas.
Adrián cargó contra el muro y... ¡Pluf!... Ya está, lo había hecho, había entrado en el andén 9 y 3/4, era mágico. Esperó a que sus padres entraran y cuando no hubo más remedio se tuvo que separar de ellos y despedirse, el tren marchaba.Cuando entró en el tren estaba lleno de alumnos, incluso mucho más mayores que él. Sin comerse mucho la cabeza Adrián entró en uno que solo había un solo alumno, estos se saludaron y se preguntaron de donde venían.
Adrián: Hola me llamó Adrián, encantado de conocerte.
Joan: Hola Adrián, me llamó Joan. ¿De dónde eres?
Adrián: De aquí, de Londres. Si te soy sincero hasta que no me llegó la carta desconocía de este mundo.
Joan: Es normal, aunque muchos de vosotros os llegais a enterar. Padres como los de Sora trabajan para borrarles la memoria a los que se enteran.
Adrián: ¡Borrarles la memoria! Pero... ¿Eso se puede hacer?
Joan: Claro, cuando llegues a Hogwarts te darás cuenta de que se pueden hacer muchísimos hechizos.
Al resto de charlar paso una viajecito con un carrito de chuches y Adrián compró unas cuantas y su compañero Joan también, pasaron un rato más hablando de chuches del mundo mágico pero enseguida se dieron cuenta de que no iban a ser grandes compañeros, no es que se fueran a llevar mal, sino que no había chispa entre ellos.
Empezó a llover fuertemente y a tronar, algunos truenos hacían tambalear al tren, aunque, con el raro se fueron tranquilizado, era hora de ir llegando a Hogwarts y la lluvia parecía que no quería parar.
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Mi historia en Hogwarts
FanfictionUn chico muggle recibe una carta de Hogwarts y descubre que es mago. Cuando empieza a descubrir el mundo de la magia empieza a vivir sus propias aventuras con sus amigos.