Esta historia se basa en cinco chicos con diferentes problemas, de una manera u otra la vida los junta, una chica rebelde, y problemática, un chico drogadicto, una chica ninfómana, un chico suicida, y otro chico simplemente extraño.
¿En qué problema...
Agua, mi cuerpo entero lleno de agua, burbujas saliendo de mi boca, tocando fondo, comienzo a cerrar mis ojos, no debo hacerlo, pero mi alma ya no quiere pelear.
"¡Steve, ¡Steve, ¡Steve!", voces extrañas dicen mi nombre, quiero despertar pero mi mente está pérdida, mi subconsciente esta de vacaciones, aquellas voces para de llamarme, música sonando por todo el lugar, mi canción favorita, Despierto, peleare una vez más, aunque no tengo motivo alguno para hacerlo, mi vida es una mierda, corrección, yo soy una mierda, "¡Steve!, ¡Steve!, ¡Steve!",muevo mis manos y pies para poder subir, salgo a la superficie de aquella piscina en la cual caí gracias a mi cuerpo lleno de alcohol y drogas. Nadie en la fiesta se dió cuenta que estuve a punto de morir, por supuesto, a nadie le importo, ni a mi propia madre, de mi padre no espero nada, es un puto alcohólico agresivo, vaya que ironía soy igual que él excepto por lo agresivo, soy un fracaso total, he dado el máximo de mi, pero siempre vuelvo a lo mismo, drogas, fiestas, malas amistades, follar. ¿Para mi que son las drogas?, son mi medicina para sanar heridas.
Soy Steve Keller y tengo 18 años.
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—————————— Adrenalina, si adrenalina, 10 letras, 1000 emociones en 1 segundo, corro lo más rápido que puedo, el aire fresco de la noche pega en mi cara, mi cabello largo y enredado volando gracias a la velocidad en la que avanzo.El ruido de una patrulla persiguiendonos, escapo junto a dos chicos que acabo de conocer aproximadamente hace 20 minutos, no me pueden atrapar, mamá estaría muy decepcionada de mi, ¿pero qué mierda digo? para mi madre yo no existo, ya nada me importa, vuelvo a la realidad están apunto de alcanzarme, siempre he sido una egoísta, no me importará sacrificar a otros con tal de salvarme, empujo con todas mis fuerzas al chico de a lado, tropieza y cae al pavimento, hago lo mismo con el otro morocho, la policía detiene su persecución para detener a esos dos estúpidos, mientras que yo río y logro escapar, no puedo volver al tutelar de menores, me matarían.
Soy Astrid Pocket y tengo casi 18 años.
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