//07 de Junio de 2012, día en el que sufrí un accidente automovilístico por mi gracia de conducir en un estado alto de alcoholemia, mi resultado...
15 días en coma, un cuerpo desastroso y rostro desfigurado, Dios mio! mi precioso rostro.//
Mis ojos se abrieron de golpe, no sabia en donde me encontraba, la habitación olía a hospital, estaba muy oscuro y no podía ver muy bien la hora del reloj, pero este parecia marcar alrededor de las 3Am. Solo entraba un pequeño rayo de luz proveniente de la ventana transparente que había en la parte superior de la puerta; lentamente retire todos los cables que conectaban con mi piel, el dolor hizo presencia inmediatamente, al bajar de la camilla mis piernas temblaron como gelatina, llevaban un buen rato sin ser utilizadas.
Salí de la habitación, mi entorno estaba vació, como si de una película de terror se tratase, sin enfermeras ni pacientes, esperando ver zombies o a Jackson con su arma mortal al ataque, con cuidado baje unos cuantos escalones cerca del pasillo, llegando a una nueva sala con sus dignas habitaciones, muy lejos, una luz encendida proveniente de un dormitorio llamó mi atención, no aguante la curiosidad y me dirigí a el, con la esperanza de encontrarme con alguna señorita enfermera. Pero entre mas me acercaba se lograba oír la melodía de una guitarra acústica muy bien afinada, di los últimos pasos para llegar a mi destino, la puerta se encontraba medio abierta y me dirigí a entrar, pero de repente el sonido acústico dejo de sonar, frene de golpe inconscientemente, ¿por que lo hacia? solo fue un instinto, tenia que entrar y hablar con la enfermera.
Tres golpecitos se escucharon desde adentro y después de ello la guitarra empezó nuevamente a sonar, pero esta vez acompañada de una voz femenina...
"Caminando por el campo, entre flores vi que había, una carta ensangrentada de cuarenta años hacía... era de un paracaidista de la octava compañía (uu aa uu) que a su madre le escribía (lalalalá) y la carta así decía (uu aa uu)"
Quedé asombrado, con solo escuchar el comienzo de la canción recibí una punzada en el corazón
"Madre, anoche en las trincheras (lalalalá) entre el fuego y la metralla (uu aa uu) vi al enemigo correr (lalalalá) la noche estaba cerrada (uu aa uu) Apunté con mi fusil (lalalalá)"
Una prodigiosa voz, la mas preciosa que había escuchado en toda la vida, proveniente de una mujer y esta cantaba una curiosa canción...
"Al tiempo que disparaba (uu aa uu) una luz iluminó (lalalalá) el rostro que yo mataba (uu aa uu) Era mi amigo José (lalalalá )compañero de la escuela (uu aa uu) con quien tanto yo jugué (lalalalá) a soldados y a trincheras (uu aa uu) Ahora el juego era verdad... (lalalalá)
Afinada y llevaba perfectamente la melodía de la guitarra, con firmeza y valor me decidí entrar, di media vuelta y quedando en el marco de la puerta. La vi.
Ahí se encontraba ella, el ser que generaba paz y tranquilidad con su asombrosa voz, a medio lado de la cama, con sus piernas cruzadas en forma de mariposa, con sus ojos cerrados y moviendo la cabeza de un lado a otro produciendo sentimiento, la rapidez de sus dedos se movían al ritmo de la canción, largos y delicados, un tono de piel que hacia juego con el largo vestido blanco que sobrepasaba sus rodillas, era una simple bata de hospital, pero en ella se veía perfecto, labios color carmín acompañados con movimientos puros y delicados, nariz fileña y delgada como si de una barbie se tratara.
Lo mas curioso de ella...
Su cabello corto, tan corto como un tallo de un árbol que ha sido cortado y nunca mas broto, negro como la oscuridad y brillante como las estrellas, escoltado de abundantes cejas y largas pestañas, la combinación perfecta, el rostro mas primoroso del mundo, en el radiaba serenidad, sus ojos deben ser la paz de la tierra. Lo pensé, como si de telepatía se tratara los abrió lentamente, retrocedí asustado pensando que me había visto espiándola, pero a cambio su mirada se enfrasco en la luna, una que se hacia notar desde la gran ventana de la pared; desde el angulo que me encontraba se lograba contemplar sus ojos radiantes, ¡Dios! eran bellos, tan exótico color que poseían, unos nunca antes visto, muy peculiares, grandes y redondos --- tan blancos como la nieve y azules como el océano, atractivamente sus pupilas no se lograban discernir, eran del mismo color.
¿Acaso era ciega? no lo se, pero algo que si estaba seguro, podías ver el cielo en ellos.
*Aquí un dibujo de lo que promete ser el personaje, aun no se si sera oficial o si modificare su aspecto.
Y la canción mencionada la he tomado como referencia del cover de "Raquel Eugenio" -"Madre anoche en las trincheras"
ESTÁS LEYENDO
LUZ Y OSCURIDAD
Teen FictionEs difícil cuando extrañas demasiado a alguien, lo entregarías todo por esa persona, alguien que te hizo conocer mas allá de la felicidad, alguien que le dio luz a mi oscuridad, a pesar de sus inconvenientes siempre estuvo firme y con cabeza en alto...