One Shots CDMU ~ +18 ~ Corazón de melon Universidad

RAYAN ~ La discoteca

La música y el alcohol embriagan mis sentidos. Muevo mis caderas seductoramente al ritmo de la música.

Trato de olvidarme de el hombre que baila peligrosamente cerca de mí, e ignorar lo nerviosa que me pone. Pero la tensión sexual es palpable y no me interesa el echo de no saber quien es.

Cosas del alcohol

Presiono mi trasero contra él, y puedo notar lo duro que esta.

Nunca he sido una chica a la que le entusiasme demasiado las relaciones de una noche. Pero bailar con un extraño de esta forma, es una sensacion jodidamente excitante.

Y además estoy lo suficientemente borracha como para no sentirme culpable por lo que voy a hacer.

Giro mi cuerpo hacia el para enfrentarlo cara a cara, y no logro ver su apariencia detenidamente para confirmar su atractivo porque estampa sus labios contra los mios. Un beso profundo y ardiente nos invade.

Me estrecha aun más contra su cuerpo, y no puedo evitar que se me escape un gemido, su erección crece por momentos junto a la humedad entre mis piernas.

La falta de aire nos separa, y por fin puedo ver su cara.

- ¿Rayan?

- ¿Lara?

Oh dios.

- L-lo siento muchísimo - balbuceo. Aún me estoy recuperando de el beso, y el parece darse cuenta ya que me regala una sonrisa ladeada junto a una mirada cargada de deseo.

- ¿ Lo sientes? ¿Por qué lo sientes?

Me quedo muda ante su pregunta «¿Por qué» ¿Como que por qué?

- Pues... porque esta mal... no deberíam-

Rayan une de nuevo nuestros labios al instante, y yo se lo correspondo sin pensar

Joder...¿ Donde a aprendido a besar? Asi es imposible pensar con claridad.

- Tus escusas son tan débiles como yo al esconder las ganas que te tengo...- desliza sus manos desde mis caderas hasta el final de mi vestido para subirlo un poco, y acariciarme el interior de los muslos, rozando mi intimidad.

- Rayan...-jadeo- aquí no... - pido desesperada.

- ¿Vamos a otro lugar? - pregunta comenzando a acariciar mi sexo por encima de mi ropa interior- Dimelo.

Mi mente se nubla y no puedo pensar. Presiona mi clítoris, el deseo aumenta y no puedo retenerme más.

- Ah... si, vamos al baño.

Con esas palabras, nos dirigimos a paso rapido hacia unos baños con un cartel de «averiado»

°·°·°·° Amos a gosarlo gente °·°·°·°

Cuando nos encontramos en el baño, nos besamos como nunca antes. Sus manos recorren mis curvas hasta detenerse en mis caderas. El beso cada vez se torna más pasiónal y más humedo.

Alzó mis caderas al aire para apoyarme sobre el lavabo, haciendo inexistente la distancia entre nuestros cuerpos.

Comienzo a acariciar su paladar con mi lengua y jugar a descubrir su boca, consiguiendo que su respiración se acelerase y sus latidos se acompasasen con los mios.

Puedo notar como algo volvía a crecer en en su entrepierna. Y muy rápido. Su abultado miembro suplica respirar bajo sus pantalones.

Mientras nuestras lenguas ardían en deseo el uno por el otro, mi mano procede a desabrochar su cinturón, liberando así su gran erección.

Agarro con fuerza su miembro erecto, causando una mueca de sorpresa en él.

Comienzo a masajearlo de arriba a abajo con movimientos envolventes, y al ver que el no pone resistencia, sigo con mi juego.

Me pongo de pie y bajo sus pantalones completamente, ya que empezaban a ser molestos.

Me arrodillo frente a él. Quiero saborearlo todo, y no me voy a quedar con las ganas.

Agarro su miembro sin delicadeza alguna y me meto la punta en la boca, catandola con prudencia. Rayan sacude su cuerpo, pidiendome en silencio que siguiera.

Me la meto y saco infinitas veces, siendo consciente del placer que todo aquello le produce.

Esta jadeando, y respirando entrecortadamente. El orgasmo estaba cerca, pero no le iba a dar ese lujo. Aún. Quiero hacerle sufrir. Y por eso me paro en seco.

- ¿Que? ¡ No, no pares! - suplica jadeante.

-¿Me vas a castigar profe?- Se lo mucho que le excitaba aquello, su pene estaba apunto de explotar, y a mi clítoris le faltaba poco también. Me desnudo completamente y vuelvo a hacercarme a él. -... Te toca profesor - susurro sensualmete en su oído.

Me empuja con fuerza, y con un brusco movimiento me apoya en la pared.

Su lengua recorre mi cuello, ansiosa de probar cada centímetro de mi piel. Su pene se endurece dandome leves golpes en el trasero, provocándome débiles gemidos de puro nerviosismo.

Su mano baja hasta mi sexo, y se adentra en él. Gimo del placer que sus movimientos me dan. Sus dedos bailandentro de mí y mis gemidos hacen música con las caricias de sus manos.

Sus dedos comienzan a trazar circulos en mi clítoris. Es una sensación exquisita a la que mi cuerpo no puede resistirse, y mis piernas comenzan a temblar

Ambos sabemos que mi climax estaba cerca, ambos sabíamos que él me haría sufrir un poco más.
Rayan para de golpe, mostrando una sonrisa cargada de deseo.

- ¡Pero sigue! - grité desesperada.

- ¿ Segura? - preguntó con picardía

- Sigue o te mato.- Me sube a su cintura y me penetra con una increíble facilidad.

Nos empuja contra la pared, consiguiendo que su pene se adentre por completo en mí.

Me penetra infinitas veces con firmes y rápidas estocadas, no hay torpeza en sus movimientos. Su labios lanzan gemidos que cortan el aire, haciendome saber que el orgasmo esta cerca.

Las estocadas continuaron con fuerza, con mucha fuerza.

Puedo sentir como la presión se acumula en mi estomago. Rayan explotó dentro de mí, inundandome por completo, y yo me corro junto a él.

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