𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀𝐒 𝐆𝐑𝐀𝐌𝐀𝐍𝐃𝐄𝐑

Apuesta ✦ 1

Percival Graves no era un hombre que gustaba de hacer cosas estúpidas como apostar quien hacia tales cosas. Pero cuando su gran amigo Theseus Scamander llegó a la fiesta de MACUSA, organizada por la presidenta Picquery, diciendo que era un gallina por no aceptar entrar a un simple juego, Percival termino siendo parte de las estúpidas apuestas que él tanto odiaba.

Theseus sonreía al igual que otros cuatro aurores, todos viendo como el auror Anderson era abofeteado por Tina Goldstein. ¿Cuál fue la razón? Habían apostado a que Anderson no podría besar a la joven auror de forma sorpresiva. Y al parecer todos habían ganado.

Anderson llegó a ellos sobando el lado izquierdo de su rostro, quejándose del dolor y lo fuerte que había sido el golpe.

"Mercy Lewis, esa mujer si que pega fuerte". Comentó el moreno mientras sacaba cien dolares "Bien ustedes ganaron, tomen".

Percival negó con la cabeza, seguía pensando que todo esto era estúpido pero no podía negar que era divertido y gracioso. Ver a sus compañeros perder era un buen entretenimiento esa noche.

Aun que Theseus no pensaba lo mismo. El castaño se estaba aburriendo y quería ver algo nuevo. Así que sonriendo y viendo con malicia a su amigo Percival, dijo "Percival, apuesto a que no puedes besar a la persona que entre por esa puerta".

El mencionado fruncio el ceño, viendo la puerta principal que estaba apuntando Theseus.

Se negó. Aceptó apostar para ver el sufrimiento ajeno y no la de él.

Pero al parecer el maldito lo había dicho en voz alta para que sus compañeros lo escucharan, ya no eran seis que estaban dentro de las apuestas, sino veinte. Gritando cantidades de dinero. Muchos habían dicho que su director era incapaz de hacer tal cosa. Otros todo lo contrario.

Tal ve después de la estúpida fiesta les pondría más trabajo a todo su departamento.

Theseus lo abrazo por lo hombros, sonriendo de forma inocente como lo haría un niño.

"Eres un vil idiota", gruño Percival.

"¿Por qué crees que lo hice? Eres tan bueno que no serías capaz de besar a la chiquilla que entre por esa puerta".

Aquello fue un detonante para hacer enfurecer al director, lo estaba humillando, pisoteando su ego, diciendo que era un cobarde. Pero él no permitiría eso, ¡oh no! Theseus Scamander perderá mucho dinero esa noche.

Percival quito las manos del otro hombre de forma brusca, dejando atrás a los demás para caminar con determinación hacia la puerta. La sonrisa de Theseus se había ensanchado, no se podía cubrir ni con la copa llena de champagne.

Él sabía como hacer que Percival hiciera todo lo que quería con tan solo humillar un poco su ego. Y vaya que funciono.

Aunque nunca espero que la persona que entrara por la puerta fuera su hermano menor.

"Oye Theseus, ¿ese no es tu hermano?".

Theseus miró a Newt entrar. Escupió toda la bebida recordando la apuesta con Percival.

"¡Demonios!"

Percival pudo ver a la persona que entro por la puerta y caminó hacia ella. Le agarró de las solapas de su abrigo, y sin mucho que pensar estrello sus labios en las del otro hombre. El muchacho jadeo, sentía los dientes y la lengua de Percival. La lengua de Percival jugaba con la suya, acariciándola, haciendo lo gemir. Las manos del director se afirmaron en la cintura del contrario y lo estampó a la pared poniendo su pierna izquierda entre las del castaño.
El beso era caliente y parecido que ambos la necesitaban. Movían sus labios desesperados, queriendo succionar todo del otro. Percival se sentía en el cielo con aquel beso tan exquisito.

Sus manos se movieron de forma tortuosa por la espalda baja del hombre, haciendo lo gemir, dirigiéndose hacia su trasero. Apretándolo y acercándolo hacia su persona, o más bien a su pelvis.

Sus cuerpos acalorados, la excitación y la lujuria llamó la atención de casi todo MACUSA. Hasta Seraphina estaba sorprendida que Percival Graves, un hombre serio y capaz de controlar sus deseos carnales, estuviera comiéndose a besos al hermano menor de Theseus Scamander.

Cuando se separaron Percival aprecio las pecas que inundaban el rostro sonrojado y los ojos verdes dilatados de aquel hermoso hombre.
Sus labios hinchados por aquel acalorado beso hizo sonreír al mayor.

Pero fue un duró golpe cuando se dio cuenta de quien se trataba.

Newt Scamander.

"¡Eres hombre muerto Percival!"