𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀𝐒 𝐆𝐑𝐀𝐌𝐀𝐍𝐃𝐄𝐑

Un gran favor ✦ 3

Nota: parte 1

Cuando Percival escuchó el estruendo prevenir de su chimenea, su varita ya estaba contra el cuello de Theseus Scamander, amenazando lo con petrificarlo o hacerle algo mucho peor. Se sorprendió mucho por la inesperada llegada de su amigo, usualmente 'Seus avisaba cuando iría a New York y las razones, pero al parecer esta fue una visita sorpresa.

Y Percival dudaba mucho de que solo haya llegado para saludar o tomar el té –o café en el caso de Percy–.

Pero cuando Theseus comenzó a hablar del porque había llegado a su casa sin previo aviso, de paso haciendo un total desastre en su sala, llenando la de cenizas y polvos flú, un muchacho de apariencia escuálida y cabello castaño salió detrás de Theseus, llamando la total atención del estadounidense.

"¿Me éstas escu-?"

Pero Percival negó con la cabeza y con la varita apuntó hacia la presencia del niño "¿Quién es él?"

Theseus se movió, puso una mano en la espalda del muchacho, alentando a que dará un paso al frente y dijo "Es... Newt".

Percival abrió la boca sorprendido y lo único que pudo gesticular fue: "¿Qué mierda?" Porque no siempre veías al hombre que quebrantaba como diez leyes en menos de una hora, convertido en un chiquillo de dieciséis.

Theseus frunció el ceño. "¡No hables así frente a Newt!" dijo desconcertado.

Graves observó el rostro de Newt, comprobando que no fuese una maldita broma. Pero al ver las pecas, los labios, los pómulos y la mirada tímida del muchacho, se dio cuenta que realmente si era Newt; no había mucha diferencia con el Newt adulto y el actual, excepción de la altura, este media menos que su versión adulta.

Y vaya que era lindo.

Demasiado.

Porque no podía quitar sus ojos de él y parece que Theseus se había percatado, porque se movió lentamente hasta quedar frente a Percival y mirarlo con hostilidad.

"¿Qué tanto estas viendo?" pregunta el Scamander mayor, entre dientes. Luego de eso susurró "No lo veas tanto" con la voz cargada de celos y enojo.

Si comparan los celos de Theseus cuando Newt era un adulto a los de Newt actual –como ahora–, estos eran peores.

El Director trago seco, se pellizcó el puente de su nariz y quitó su vista del menor, quien temblaba de nervios.

Al parecer tener la intimidan te mirada de Percival Graves inspeccionando todo su cuerpo provocaba en Newt cierto nerviosismo y revoloteo quisquilloso en su estomago.

"Bien, bien" dijo el Director levantando las manos en son de paz ". Dime que haces aquí, 'Seus. Porque no creo que sea una visita para hablar como brujas chismosas".

"En eso tienes razón", reafirma el castaño "Estoy aquí para pedir te un pequeño, ¡no! Un enorme favor de suma importancia. Como veras mi hermano se encuentra en un estado delicado por una poción rejuvenecedora que, por error, bebió y necesito que lo cuides".

La voz de Theseus desprendía preocupación, desesperación; casi le estaba rogando. Pero Percival aun estaba confundido ¿acaso el auror más importante de el maldito Ministerio de Magia Británico no podía hacerse cargo de su propio hermano menor?

Él estaba ocupado en asuntos importantes con la MACUSA y tener a Newt, el cual de plano era un jodido busca problemas, sería poner más peso en sus hombros; ya tenía demasiadas responsabilidades y preocupaciones.

Theseus, al ver la cara consternada de su amigo, habló.

"La razón por la que te estoy pidiendo esto es porqué estaré una semana en Rumania, buscando a los seguidores de Grindewald. Y no pienso llevar a Newt a un lugar que es peligroso"

El estadounidense seguía sin estar convencido y Theseus, soltando un suspiro, posando una de sus manos en el hombro del contrario siguió.

"Escucha, se que estas ocupado con asuntos con la MACUSA pero en serio necesito que me hagas este gran favor. No puedo dejar a Newt sólo y más en ese estado. Ahora mismo es un niño, no quiero imaginar me en los problemas que es capaz de meterse; eres al único que conozco y le puedo confiar a mi hermanito", Percival vio al menor, quien estaba observando con curiosidad la decoración de su sala y luego al mayor, quien le estaba rogando con la mirada.

Sabía que se arrepentiría de sus decisiones –o tal vez no–. Pero Theseus fue su compañero de guerra y es uno de sus grandes amigos, así que, soltando todo el aire que tenía contenido, aceptó.

Tras varios abrazos, palabras de agradecimiento y la despedida, Theseus se marcho dejando al menor de los Scamander en la sala junto a Percival.

El mayor observó a Newt. Newt vio todo con mera curiosidad pero no se dio cuenta que había un jarrón en el suelo. El pobre niño termino en el suelo y de su maleta el escarbato salió por los aires, aterrizando en el sillon.

Esto iba a ser una semana muy difícil, pensó Percival.

Primera parte viejas desesperadas.
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