Diablo es la Cárcel del Terror…
El Terror es la Luz…
La Luz es Metempsicosis.
I
El hombre extraño era altamente custodiado a una recamara al fondo de un edificio abandonado. El piso estaba un poco cubierto de sangre por las pisadas del extraño que llevaban a resguardo y con desespero por el peso. El extraño trataba de soltarse de aquellas garras que lo agarraban fuertemente a cada paso. No sabía cual era el destino, pero el hecho de estar sangrando por los pies; era un indicio claro de que algo malo iba a ocurrir.
Los fuertes hombres que custodiaban al extraño eran de contextura gruesa y muy altos. Casi podían pasar por carceleros o unos que otros vigilantes nocturnos en centros comerciales. Las gorras tenían unas raras iniciales que no daban a entender que pertenecían a alguna dependencia gubernamental que todos conocemos; más que todo daba a entender que era algo predominantemente aristocrático y privado, o comúnmente como suelen llamar todos en el gobierno como algo “Confidencial”.
Más de prisa iban ahora los hombres llevando consigo al extraño que no dejaba de gemir y su respiración se hacía mas corta en cada paso. De repente uno de los altos y gruesos uniformados en acto vengativo y violento le propina un último golpe con el bolillo que guardaba en una agarradera de su cinturón. El extraño sintió el vertedero de sangre que bajaba lentamente por su frente y no profirió sonido alguno. Era esa fuerza desgarradora e inhumana del violento golpe que le quitó las pocas luces que tenia y ya nada le quedaba.
El extraño ahora miraba en blanco, no distinguía los colores y cada vez su espíritu estaba más resuelto a dejar este mundo. En cuestión de segundos fue colocado en una silla extraña y atado de manos y de pies. Tuvo un último aliento el extraño al momento de forcejear con los hombres que le sostenían la cabeza para amarrarla al espaldar alto de la silla. De un momento a otro, sintió una aguja fría en el antebrazo izquierdo y un líquido azul y espeso se introducía lentamente por sus venas. No sintió irse, ni mucho menos sintió dormitarse en el asiento, al contrario de lo que esperaba, de repente comenzó a moverse bruscamente en la silla tratando de liberarse y fugarse lo más rápido que fuera del lugar.
No sabía que había entrado a su cuerpo, pero fue algo mas que una morfina o alguna solución salina que le devolvía la vida, fue ese extraño líquido azul que le devolvió las fuerzas para un ataque violento posterior mas inhumano que le estaban preparando; pero el hombre extraño no lo sabía.
Casi al instante llegan dos enfermeras y le empiezan a colocar muchos cables por el cuerpo. Estaban preparándolo para una prueba de electrochoque y lavado de cerebro que comúnmente se realizaba como ejercicio de rutina en la cárcel del Diablo.
Algo aterrorizante estaba a punto de ocurrir, pero al final, era como una especie de paz y profunda tranquilidad para el apresado que lentamente olvidaba quien era, para luego introducirse nuevamente en la “sociedad”.
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Suena el teléfono. Vuelve a repicar. El llamado constante desde muy temprano hace levantar a Karl Torres. No recordaba con lucidez lo que había acontecido la noche anterior. El timbre del teléfono le sonaba fuertemente en los oídos y solo podía contener un breve y fugaz pensamiento de levantarse primero a tomarse una sal de frutas para aliviar ese estado de embriaguez. Otra opción, un poco mas provocativa para Karl, era el de coger el calibre .45 que tenía bajo la almohada y pegarse un tiro en la sien que lo devolvía al otro mundo por enésima vez. Esas veces anteriores en que visitaba al otro mundo, eran por los constantes accidentes que le ocurrían a Karl cuando ejercía su profesión de detective en la ciudad. Incontables veces fue alcanzado por unas balas, de las cuales los paramédicos siempre recurrían a la desfibrilación para revivirlo. Karl no era un ermitaño, ni mucho menos rayaba en la vejez, solo era alguien de cuerpo joven y alma vieja que llegó a este mundo sin posibilidades por su madre soltera que lo tuvo en un parque en las afueras de la ciudad. Pudo sobresalir, a sus escasos 25 años solo había llegado al puesto de detective por el alto sentido de sensibilidad e ingenuidad para resolver crímenes extraños en la ciudad.
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Infierno Psicópata
Mystery / Thriller¿Qué terror se esconde detrás de unos gruesos muros de una Cárcel abandonada? La caótica carrera contra el tiempo y unos asesinos psicópatas pone entre dicha la reputación de Karl Torres; un desquiciado y brillante detective que deslumbra por su mac...