Cereal

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Acaso estaba soñando, no, no lo estaba, a lo mejor golpee mi cabeza en algún lado, no tampoco. Simplemente no le podía quitar la mirada, me encontraba solo a unos cuantos pasos de ella (?), las dos sentadas en la misma posición.

Yo una simple mortal había invocado a este misterioso ente con olor a uva. Miré sobre mi hombro, el reloj marcaba la 1:15 am, posiblemente en algún momento perdí la noción del tiempo.

Cuál sería la razón por la que ella había respondido a mi llamado realmente no podía pensar bien, una parte de mi temía que me quisiera para un sacrificio y la otra moría de curiosidad por saber todo lo que podría suceder.

– Amh... ¿Piensas? –pregunte.

– P... Pie –articulo.

– Creo que no –susurre.

Me levante y ella me siguió. Vaya que era espeluznante ver mi propia imagen frente a mí, observe a uno de los lados de mi cama y mi mirada se cruzó con una revista de moda que había comprado la semana pasada. La tome y la empecé a hojear hasta toparme con la imagen de una chica extranjera que modelaba un bonito conjunto, jeans ajustados, una blusa suelta floreada y un blazer café, era alta y su complexión era delgada pero con curvas, tenía el cabello color avellana un poco quebrado y llevaba un flequillo, sus facciones de su rostro eran marcadas y muy femeninas tenia ojos grandes color verdes y labios torneados color rosa.

Observe a mi otro yo... vaya maldición ese fue un gran golpe a mi poca autoestima... ya llorare después por eso, en este momento necesitaba comprobar algo.

– Maggie ven –le dije.

No hizo ningún movimiento.

– Maggie ven –repetí haciendo un ademan con mi mano.

Reacciono al movimiento d mi mano y empezó a acercarse torpemente hacia mí.

"Vaya que era espeluznante", era la frase que se repetía en mi mente una y otra vez.

– Bien... detente –levante mi mano frente a ella y le mostré la revista con la imagen de la chica– se ella.

Maggie observaba la revista sin inmutarse y giraba su cabeza a mí, posiblemente no entendida. El hecho de que no entendiera o conociera mi lenguaje empezaba a ser un poco frustrante.

– En ella –señalaba a la modelo con mi dedo– conviértete, imita, disfrázate o lo que sea.

Le entregue la revista pero ella seguía sin inmutarse, me volvió a observar posiblemente ya lo había comprendido.

– Maggie –exclamo.

O quizás no, me tumbe en la cama, creo que mi cerebro se había sobre cargado. Se acostó a un lado mío.

– Maggie, nombre –volvió hablar.

Ya lograba pronunciarlo mejor, al parecer aprendía bastante rápido, aunque no como yo quisiera.

Bueno yo no soy la más indicada para juzgarla ya que cuando era pequeña tuve muchos problemas para desarrollar el habla y leer, era considerada de lento aprendizaje... ¡Eureka! Me levante de la cama de un salto y me dirigí a mi armario abrí las dos puertas de golpe y rápidamente busque entra las cajas de zapatos hasta encontrar un pequeño baúl.

– Cuando yo era pequeña era como... tu, un tanto lenta a comparación de los demás niños, me era difícil memorizar las letras y articular palabras, así que mis papas me compraron este programa de CDs para aprender –saque victoriosa el paquete– te pondré esto en mi laptop, con los auriculares –regrese a la cama velozmente– y aprenderás muy fácilmente, tendrás todo lo que resta de la noche para aprender, no creo que los entes de tu clase duerman o ¿Si?...

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2018 ⏰

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