Sin Vida

Simple

Dolor sobre mi cuerpo y hambre iniciaron mi día, como de costumbre. Aún que haya despertado sigo acostado, no se que día es, ni si quiera que edad tengo. El hambre, nunca ha sido una buena compañera conmigo

Acostado acaricio mi estómago con mis sucias y descuidada manos sintiendo diversas heridas y quemaduras. -Todo sigue como de costumbre no intentaron matarme está vez.

Tocan la puerta de mi casa de forma delicada.
Me levanto de mi "cama" y voy hacia la puerta con la poca fuerza que me queda, abro la puerta. Es la misma anciana que viene a mi casa todas las mañanas.

- Hola Hijo, ¿como estas? - Su tono es delicado y agradable al oido-

-Bien señora, como de costumbre me trae algo. ¿Verdad?

Una pequeña sonrisa mostró la anciana. -Hijo, sabes que siempre te tengo algo para ti.

-Bueno... ¿Esta ves que tienes?

-Nada especial, sólo unos tacos mañaneros hechos por mi, espero que los disfrutes aunque - La anciana se acercó a la puerta y suspiró-

-¿Que sucede?

-¿Cuando te mudas a mi casa? No puede ser posible que un muchacho viva en estas condiciones. Este olor que tiene tu casa es desagradable, te recuerdo tienes ya 3 años viviendo así.

Como puedo explicarle que ese olor es de mi cena...

- No se preocupe ya me acostumbré. Sólo es cuestión de soportar.

Tomé los tacos que estaban servidos en un plato desechable, los tacos se ven deliciosos...

- Hijo si necesitas algo más sólo avisame, por fa... - sin poder terminar lo que iba a decir un persona embiste a la anciana-

No lo pensé dos veces tome mi machete oxidado y amenace al tipo.

-¡Alejate de ella!

El tipo dejó de tomarle atención a la anciana y lentamente fijó su mirada en mi, de mirada perdida, pupilas dilatadas y sin color, su piel tiene manchas rojas con signos de pelea.
Su boca se llenó de sangre y pedazos grandes de carne, su mandibula esta torcida...pero sigue mascando.

Empuñé firmemente mi machete listo para un combate. El sujeto intentó embestir de nuevo. - No eres muy inteligente...- Á lo que conteste con un corte profundo en su rostro, haciendo que pierda el equilibrio y caiga.

Se que soy un tonto, volveré a los problemas por esto... El tipo empezó a sangrar aunque dudo que siga vivo, es mejor comprobar. Caminé lentamente hacía el esperando alguna reacción empuñé firme mi machete, el tipo empezó a moverse de forma algo extraña y de su boca salió mucha sangre y carne con piel...Ya está muerto.

Un grupo de personas se acercan a mi lentamente.

-Hey, necesito ayuda. ¡Llamen a una ambulancia!

No parece que les importe, de hecho parece que ni si quiera me escuchan...Uno de ellos empezó a correr hacia mi, el resto lo siguió corriendo.

-Mierda más estúpidos.- Corró hacia mi casa dejando caer el machete y cierro la puerta rápidamente.

Si quieren guerra, guerra tendrán. Recuerdo que uno de los ladrones que mate dentro de mi casa tenía con el una pistola, nunca pensé que la usaría, subí al segundo piso de mi casa, abrí la puerta de mi habitación  preferida, la habitación de mis trofeos. Un olor horrendo pero con un toque agradable para mi nariz, olor a carne podrida, moho, sangre y algunas cosas especiales. Es bueno ser ordenado, siempre ordenó los cadáveres por mes, me resulto fácil encontrar la pistola. Modelo beretta 92, una maravilla de arma, el cartucho contaba con 18 balas.