14/05/18

20 1 0
                                    

Era mi cumpleaños.
Lindo día para ir a pasar la noche en un bosque lleno de estrellas con tus amigas.
Llegó la hora de dormir y de alguna forma no lograba conseguir ni cerrar los ojos, lo único que hacia era contemplar lo bonitas que eran mis amigas y ver criaturas con luz propia de diferentes colores.
Se suponía que se me tenía que hacer raro ver tanta cosa rara, pero no lograba sentir nada nuevo al verlos.
De pronto, pasó un tigre muy raro, era de color negro puro.
- Señorita Odeth, me tiene que acompañar.
Y en cambio de gritar por un tigre que habla, lo seguía entre risas.
Y llegamos a un lugar centrado de pinos, paramos es ese instante, pensé en lobos o otro monstruo.
- ¿Está lista?
- ¿Lista para qué?
y el tigre tuvo una 'metamorfosis', pues cambió su forma totalmente.
Se convirtió en un colibrí y me empujó a un portal.
Todo ese rato estaba al frente de uno.
Cuando aterricé, estaba en otro lugar. Todo era como estar en las maravillas.
- Hola, 65.
- ¿A quién llamas 65? Soy Odeth.
Era un chica realmente bonita, muy diferente a mi realidad. Cabello blanco,sus grandes ojos cafés, blanquiñosa y su hermosa forma de vestir. Ella es hermosa, estaba un poco ruborizada, tanto como sus codos y sus rodillas.
- Mi nombre es Slye, pero me llaman Emily por ser mi segundo nombre.
- Me gustaría llamarte Slye.
- Llámame como quieras, 65.
Yo no tenía idea del porque me llamaba 65, tal vez adivinó que ese era mi número favorito.
- ¿A dónde me llevas, Slye?
- A nuestra unión.
- ¿Qué?
- Como escuchaste, eres la elegida por los jinanarios. Y yo soy la dama que te acompañará toda  la vida.
- ¿Qué son los jinanarios?
Al parecer los jinanarios eran personas con cabeza de león y escupen fuego.
Por lo que calculé, ni llevaba 4 horas con ella y ya me iba a unir con ella, suponía que me iba a casar o algo parecido.
Pero ella era sobre-protectora, en sí yo era como la elegida por los grandes saaaabios, que eran los jinanarios.
Ella era la única 'mortal' al igual que yo que ha cruzado el portal y por eso éramos destinadas.
Una vez que cruzabas el portal no hay vuelta atrás y te volvías eterna.
- Juro por mis ojos que sólo te veré a ti, juro por mis manos que sólo te acariciaran a ti, juro por mis piernas que sólo caminarán a tu lado, juro por mi cabeza que sólo la recostaré en ti, juro por mi mente y corazón que sólo tú estarás ahí.
En ese momento una luz con forma de colibrí se puso delante de Slye. Yo me quedé helada, pues suponía haber captado todo lo que acaba de decir Slye.
- Ahora dí lo mismo para proseguir.
- Hmm, juro por mis ojos que sólo te veré a ti, juro por mis manos que sólo te acariciaran a ti, juro por mis piernas que sólo caminarán a tu lado, juro por mi cabeza que sólo la recostaré en ti, juro por mi mente y corazón que sólo tú estarás ahí. - Y en ese momento también me envolvió una luz roja con forma de un quetzal. Era raro, los quetzales son mis aves favoritas. 

Al terminar las dos aves luz se unieron y desaparecieron al instante.

Después de eso Slye me llevó a su pueblo en dónde ella vive, era hermoso pues tenía demasiados colores, es muy colorido. Cuando llegué me dí cuenta que las habitantes de ese pueblo eran híbridas entre humanos y felinos, pero por lo que sé todas las habitantes eran mujeres, no había ningún hombre.

- Slye, Slye, tengo una pregunta.

-¿Cuál es?

- ¿Cómo hacen para seguir... 'produciendo' felinas?

- De eso se encarga el señor Eros.

- ¿Y ese quién es?

- Muestra algo de respeto, 65.

- Ya, ya, pero no me pegues ¿quién es?

- Es el que gobierna todo, es el que da vida a todo este mundo que tenemos aquí. Él es como nuestro Dios, él me trajo aquí.

- ¿Cómo es él?

- Es una tigre negro ¿puedes creerlo?, nunca he visto uno en mi vida.

- Yo también vi uno, el me empujó hacia este lugar.

- Entonces viste al mismísimo Eros. Él es el padre de todas estas felinas.

- Pues... Que productivo ¿No?

Slye me dió un codazo en mi pecho, y créanme, me dolió demasiado jskksks. Todas las chicas eran muy buenas, todas eran jóvenes, muy bonitas, y demasiado cariñosas, una que otra bien gruñona pero todo muy genial. Slye, antes de que yo viniera a este mundo, era el centro de atención de esas felinas, les encantaba verla ¿a quién no? es muy bonita y es perfecta.

En la noche era muy extraño, pues pasaba que el sol era de color turquesa, y el cielo terminaba en colores de morado y rojo, mis favoritos.

Al anochecer, se hacía una gran fiesta, celebrando cada día, no podía creer que todos los días se hacía eso, todo era muy hermoso, y obviamente iba a ir con Slye a la fiesta.

Todo era genial, el alcohol vertido en té, demasiados dulces, y a mi lado estaba ella.

Slye bailaba muy bien, las estrellas bajaban Y SE VEÍAN ESPLÉNDIDAS.

Regresamos a casa y empezamos a jugar a las atrapadas con Slye y otras chicas más, pero no me acuerdo que pasó porque terminamos parando en un bosque como esos hermosos bosques de Avatar, algo así, muy precioso. Al regresar, estábamos en nuestra habitación, viendo las estrallas, le había dado mi chaqueta negra a Slye porque ella era más sensible al frío y la abrazé dándole un beso en su cabeza.

De pronto se apagó la luz. Desperté.




Sueños raros y otros desastres más.Where stories live. Discover now