Día de lluvia, incomodidad y confesiones

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Narra Tsuyu:

Estaba saliendo de la U.A y me di cuenta...

¡Hoy era un lluvia! Y todos riéndose de mi por tener botas, impermeable y un paraguas.... Que la mañana este soleada no significa que pueda llover después.

Era un poco tarde.
Me encontraba saltando en unos charcos de agua, a lo lejos visualicé una silueta de un chico... ¿quien será? Me acerque para ver quien era, era Katsuki Bakugo... Un chico muy lindo... ¡digo! Mi compañero de clases... Me acerque para hablarle, estaba todo mojado por la lluvia...

-*gero* ¡hola bakugo-chan! ¿No trajiste paraguas? -pregunté al verlo todo mojado, se veía más enojado de lo usual.

-¿tu qué crees maldita rana? -me preguntó.

-mm... ¿quieres que te preste un paraguas? -le dije extendiéndole el mío con una gran sonrisa.

- no, vete -me respondió de una manera seca.

- *gero* que pesado eres -dije mientas le tomaba la mano.

-¿¡por qué me das la mano!?, ¡suéltame! -me gritó enojado.

-no -respondí e hice que tomara el paraguas.

-¡maldita!, ¡Te dije que no lo necesito! -me gritó.

-te vas a resfriar bakugo-chan... -dije mientras lo soltaba.

-maldita rana-dijo ya no tan molesto.

Narra Bakugo:

¡Esa maldita rana me dejo su paraguas y se fue!
Estupida Tsuyu... Estupida y linda Tsuyu...
¿¡Qué!?, ¡sí, siento algo por esa maldita rana! ¿¡Y!?, ¿algún problema malditos extras?

Ugg.... Bueno, me dirigía a mi casa con ese maldito paraguas en la mano, ese paraguas verde con una fea cara de rana...

-llegue vieja-grité.

-¡Qué bueno! -me gritó.

-ugg... -cerré el paraguas y me fui a mi habitación, me recosté en mi cama y me puse a pensar.

-Maldita rana, ¿por qué me haces sentir esto? -me dije a mi mismo mientras pensaba en esa rana- ¿por qué eres tan linda? -volví a decir para mí mismo- tsk, parezco un idiota... -dije mientras me levantaba de mi cama, dejó de llover.

- no puedo dejar de pensar en ella...-comencé a cambiar me de ropa, decidí ir a devolverle ese feo paraguas.

Narra la Autora:

Bakugo Katsuki se dirigía a casa de Tsuyu Asui... Por alguna extraña razón sabía donde vivía. Al llegar al hogar de la rana una niña le abrió la puerta.

-*gero* ¡hola!, ¿a quien buscas? -preguntó dulcemente la hermanita de Tsuyu.

- ¿esta Tsuyu? -preguntó serio.

-sí, ella esta en su habitación... Adelante, pasa *gero*-respondió la menor con una sonrisa.

-tsk, como sea.... -dijo mientras buscaba la habitación de Tsuyu.

El chico explosivo al encontrar la habitación de la rana
(la reconoció por que en la puerta decía "tsuyu Asui!")
decidió abrir la puerta sin tocar...
Encontrándose con la chica semidesnuda.

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¡Yo te quiero maldita rana! BakuTsuyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora