Amor de verano

1.Un nuevo comienzo

*Punto de vista de la protagonista, Carlota*

¡Al fin verano! Toca ir al camping donde mis abuelos tienen una casa en la urbanización del camping donde iba cada año un mes o más con mis abuelos y mi primo. Allí conocíamos a turistas por hacer el loco, a pesar de la multitud de turistas muchas de las veces nos encontrábamos con algún que otro Español gracias a peleas o por saludar a todo el mundo (como siempre hacíamos para reírnos).

Me presento, soy Carlota, tengo 15 años, el pelo largo, moreno con reflejos en las puntas y el flequillo un poco más claros. Soy blanca de piel y no muy alta por la edad que tengo.

Ese lugar era especial para mi y para toda la gente de nuestro grupo ya que solo nos veíamos un mes al año. Era el mes que podías alejarte y desconectar de todo, nada de instituto, padres, tareas y wifi. Ya podíamos decir ''Hola'' a las locuras, fiestas, juegos, amigos y a la independencia. No nos importaba lo que pensase la gente de nosotros por que no nos conocía nadie, y hacíamos locuras y no eramos los únicos.

- Carlota, ¿por donde empezamos este año? - Me dijo mi primo queriendo decir que es lo primero que íbamos hacer cuando llegásemos.

-¿Que tal si vamos a ver si ha llegado alguien del grupo? - Dije entusiasmada.

- Perfecto, ¡Mira ya llegamos!

- Mira como montan las tiendas los turistas, ¿esta temporada de donde habrán llegado la mayoría?

- Alemanes o Holandeses seguro, siempre llegan justo cuando llega el verano.

- ¡Viva los turistas que llevan chanclas con calcetines! - Dijimos los dos a la vez, era nuestra frase de cada año.

Mi primo, Ken, tiene 14 años, tiene el pelo negro, los ojos negros, es moreno y alto como yo.

Lleguemos, dejemos nuestras cosas y ayudemos a mis abuelos a ordenar y preparar todo. Hicimos el horario de las tareas y nos fuimos enseguida al camping a ver si había alguno de nuestro grupo.

-¡Carlota! - Gritó alguien y me giré a ver quien era.

- ¡Ian! ¿Cuanto tiempo, que es de ti?

Ian era un chico de 12 años, con el pelo de media melena y rubio, tiene la piel blanca y es bajito.

- Pues mira, al fin nos hemos vuelto a ver de nuevo. Os echaba de menos.

- Y nosotros a ti renacuajo.-Dijo mi primo de broma mientras le alborotaba el pelo.

Empecemos a escuchar música y nos acerquemos al escenario donde hacían la mayoría de espectáculos. Vimos que estaban los niños pequeños bailando con los animadores de allí. Yo me alejé de mi primo y de Ian. Me fui a dar una vuelta mientras miraba el espectáculo. Alguien me tocó la espalda, y me giré. Esa sonrisa me resultaba familiar.