-¡Elisabeth! ¿Que haces aquí?
Elisabeth tiene 15 años, el pelo hasta la cintura, castaño claro y con algunos reflejos rubios, unos ojos marrones con tonos verdosos y la piel bronceada. La conocí hace dos años antes de ir con el grupo que tenemos ahora. Ese mismo verano que nos conocimos había una historia larga y amorosa, pero sin exagerar. Nos fuimos conociendo y nos atraíamos entre nosotros, pero no sentía lo mismo por ella que por Carlota. Algo raro.
- Pues vine aquí ya hace unos días y la verdad es que te echaba de menos. Pensaba que no te encontraría.- Me sonrío y yo, como no, me puse rojo.
- ¡Oh, que mona! Yo también te echaba de menos.
- Tendrás muchas cosas que contarme, ¿que tal si nos vamos y me cuentas?
- Vale, pero antes dedicame un baile.- Dije mientras le ponía la mano delante suyo.
- Acepto, mi príncipe. - Era como me solía decir siempre cuando nos conocimos.
Nos quedemos bailando bastante rato y la verdad que notaba como alguien me observaba. Me lo pasé bien y logré olvidarme de Carlota y Mikel.
- Derek, ¿que tal si nos vamos a la playa hablar?
- Me parece bien.
Lleguemos a la playa, que estaba a 5 metros de salir de la discoteca y nos sentemos en un tronco que había por allí.
- Derek, ¿te acuerdas de todo lo que pasemos hace dos años?- Dijo mientras se miraba las estrellas.
- Claro, era amor de niños pequeños pero tengo que admitir que fue muy bonito.
- ¿Sabes? Siempre recordaré ese verano. Tu fuiste el primer chico al que besé y no besé a nadie más después de eso.
- Tu también fuiste mi primer beso pero.. ¿Por que no besaste a más chicos después?
Nos miremos fijamente y nos acercábamos poco a poco.
- Por que me gustas..
Sus esponjosos y dulces labios se chocaron, sus manos frías se posaron debajo de las miás. Me sentía en las nubes mientras pasaban todos los recuerdos del pasado que pasé con ella y la verdad, echaba de menos sus besos. Ese beso era de verdad, notaba su amor y no era igual a los que nos dábamos de pequeños.
Paremos, pero sabia que no tardaríamos en volver a besarnos. Nos dimos los números de teléfono y seguimos besándonos, abrazándonos y recordando viejos tiempos.
- Me tengo que ir.
- Te acompaño, no me fio de los borrachos que hay por aquí.
- Muchas gracias, eres un amor.
La abracé igual que cuando Mikel me pilló con Carlota y la verdad no puedo distinguir que abrazo era mejor. No se que me esta pasando, ¿Estoy enamorado de Carlota o Elisabeth?
Nos volvimos a besar, otra vez noté que me estaban observando pero no presté atención a girarme para ver quien era. Solo sabia que esa mirada la había sentido antes.
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Amor de verano
Teen FictionCarlota es una chica que cada verano va a un camping donde sus abuelos tienen una casa en la urbanización de al lado del camping. Hace dos años que conoció a varia gente española la cual hicieron un grupo y juntarse cada año. Peron este verano es di...