SIN AZUL NO HAY VERDE. (LARRY STYLINSON)

PILOTO.

Sábado 10 de diciembre, 2016.

AZUL.

Louis tenía mucha energía debido al tercer espresso que acababa de tomar para poder mantenerse despierto, esperaba no necesitar otro más, el reloj ya marcaba el medio día y podía sentir como cada segundo que pasaba su ritmo cardíaco aumentaba, aún faltaba una hora para la salida de su vuelo, su ansiedad lo mantenía despierto, había pasado toda la noche preparando su equipaje pues no quería perder un sólo día de sus esperadas vacaciones en ese lugar, la semana de exámenes finales acabó física, mental y emocionalmente con él, era probable que enfermaría, y siendo sinceros esperaba que no fuera así, ahora que por fin podía visitar a su familia no quería perder tiempo en tomar siestas porque sabía que ya tendría tiempo de sobra para eso.

Veía ir y venir a toda la gente sentado desde la sala de espera, su vuelo sería anunciado en cualquier momento, deseaba que fuera lo más pronto posible porque ya no soportaba esperar un minuto más, de manera inconsciente su pierna derecha se movía al compás de la canción que ligeramente se escuchaba desde los audífonos de la chica que estaba sentada frente a él, quien sin éxito le había sonreído coqueta cuando llegó a ese lugar, Louis sólo pudo pensar una cosa

"Cariño, te falta un pene para que eso suceda" sí, Louis era un imbécil cuando estaba de mal humor.

No podía esperar a salir de América, extrañaba tomar el té con su madre a cualquier hora del día, reír sin parar cuando estaba con Lottie, o tener la nariz roja debido al aire frío de Londres que a pesar de no ser su ciudad natal, se había convertido en su hogar desde que tenía 7 años, estaba harto del calor de California, estaba jodido de tener que estar solo en un lugar que ni siquiera le agradaba, ver a su familia le haría bien, no tenía duda de ello.

Su desesperación aumentaba cada segundo por lo que había decidido ponerse de pie para buscar algo de comer o por lo menos para intentar calmar la ansiedad que poco a poco iba empeorando, caminaba lo más tranquilo que podía por el pasillo mientras su manía de mover su brazo se hacía presente mientras tarareaba por lo bajo una canción de cuna, su celular sonó provocando que el ojiazul se sobresaltara, sus nervios estaban alterados debido a la cafeína, o eso quería pensar, sinceramente prefería hacerlo a admitir que odiaba estar rodeado de tanta gente. Maldijo dos veces mientras luchaba contra el bolsillo de sus ajustados Jeans,recordó como su hermana le había dicho que aquel pantalón le haría lucir más su figura, más no le advirtió de las interminables luchas con los bolsillos, cuando logró sacarlo la pantalla brillaba mostrando aquel conocido nombre, definitivamente la culparía de su mal humor, podía usar el pretexto de los pantalones pegados que no dejaban respirar bien su entrepierna, pero aún más importante, no dejaban salir fácilmente su maldito celular.

No se había dando cuenta aún de que seguía caminando sin prestar atención importandole poco que algunas personas se quejaran debido a su imprudencia, sonrió antes de levantar la vista, chocó contra el más alto sin poder evitarlo, logrando que algunos papeles que el ojiverde sostenía salieran volando, lo que vio le pareció tan hermoso y efímero que creyó por un momento haberlo imaginado, sinceramente empezaba a creer que el café le provocaba mejores alucinaciones de lo que alguna vez el cannabis lo hizo, pues ni en sus momentos más descontrolados vio algo parecido, aquellos ojos verdes lo miraron por un segundo antes de caer al suelo.

"Oops" fue lo único que aquel chico alto dijo mientras le daba la mano a Louis para que pudiera levantarse, los papeles regados no importaban demasiado en ese momento, Harry comenzaba a sentirse muy culpable por haber chocado con aquel chico, debía tener más cuidado al caminar, al menos más del que ya tenía.

El más bajo sonrió tímidamente antes de tomar la mano que le ofrecía y poder responder.

"Hola"

Fue así como el azul conoció el verde.