El pleito convenció a Jisoo de que yo era su amiga. Un viernes hizo lo que nunca había hecho; me invitó a merendar en su casa. Que pena no poder llevarla a la mía.
Subimos al tercer piso y abrió la puerta "Traigo llave porque a mí mamá no le gusta tener sirvienta".El departamento olía a perfume, estaba ordenado y muy limpio. Muebles flamantes de Sears Roebuck. Una foto de la señora por Semo, otra de Jisoo cuando cumplió un año, al fondo el Golden Gate, varias del señor con el presiente en ceremonias, en inauguraciones, en el Tren del Olivo y en otras fotos de conjunto.
Nunca pensé que la madre de Jisoo fuera tan joven, tan elegante y sobre todo, tan hermosa. No supe qué decirle. No puedo describir lo que sentí cuando ella me dio la mano, me hubiera gustado quedarme allí mirándola. "Pasen por favor al cuarto de Jisoo, voy a terminar de prepararles la merienda" dijo una vez que estábamos dentro de casa.
Jisoo me enseñó allí su colección de plumas atómicas. Los bolígrafos aprestaban, derramaban tinta viscosa, eran la novedad absoluta aquél año en que por última vez usábamos tintero. Los juguetes que el señor le compró en Estados Unidos, muñecas de porcelana con vestidos preciosos, soldados de lanzallamas, tanques de cuerda y juegos de té hechos con plástico. "No llevo nada de esto a la escuela porque nadie tiene juguetes así aquí"
No, claro, los niños de la Segunda Guerra Mundial no tuvimos juguetes."Oye, ¿cómo dijiste que se llamaba tu mamá?" "Chaeyoung, le digo así, no le digo mamá ¿y tú?" preguntó Jisoo.
"No pues no, a la mía le hablo de usted; ella también les habla de usted a mis abuelitos" Jisoo dio una pequeña risa "no te burles Jisoo, no te rías"."Pasen a merendar" dijo Chaeyoung luego de un rato. Nos sentamos. Yo frente a ella, mirándola. No sabía qué hacer: no probar bocado o devorarlo todo para halagarla. Si como, pensará que estoy hambrienta, si no lo como, pensará que no me gusta lo que hizo. Mastica despacio, no hables con la boca llena.
¿De qué podemos conversar?
Por fortuna, Chaeyoung rompe el silencio "¿Qué te parecen? les dicen Flying Saucers: platos voladores, sándwiches asados en este aparato" "Me encantan señora, nunca había comido nada tan delicioso"
Pan Bimbo, jamón, queso Kraft, tocino, mantequilla, ketchup, mayonesa, mostaza. Era todo lo contrario al pozole, la birria, tostadas de pata, chicharrón en salsa verde que hacía mi madre. "¿Quieres más platos voladores? Con mucho gusto te los preparo." "No, muchas gracias señora, están riquísimos pero de verdad no se moleste"
Ella no tocó nada, habló. Me habló todo el tiempo, Jisoo callada, comiendo uno, tras otro platos voladores. Chaeyoung me preguntó "¿A qué se dedica tu papá?" Qué pena contestarle. "Es dueño de una fábrica, hacen jabones de tocador y lavadero, lo están arruinando los detergentes" "¿Ah sí? Nunca lo había pensado" pausas, silencios. "¿Cuántos hermanos tienes?"
"Tres hermanos y una hermana" "¿Son de aquí de la capital?" "Sólo el menor de todos y yo, los demás nacieron en otra ciudad"
"¿Te gusta la escuela?" "La escuela no está mal, pero... ¿verdad Jisoo? nuestros compañeros son unos latosos"Terminamos la conversación y Jisoo de merendar, era tarde y debía volver a casa, "Bueno señora, con su permiso, ya me voy" ¿Cómo aclararle: me matan si regreso después de las ocho? "Un millón de gracias, señora. Todo estuvo muy rico, voy a decirle a mi mamá que compre el asador y me haga platos voladores" "No hay aquí" intervino por primera vez Jisoo. "Si quieres te lo traigo ahora que vaya a los Estados Unidos"
"Aquí tienes tu casa, vuelve pronto" dijo ella con su dulce voz "Muchas gracias de nuevo señora. Gracias Jisoo, nos vemos el lunes"
Cómo me hubiera gustado permanecer allí para siempre, o al menos llevarme la foto de Chaeyoung que estaba en la sala. Caminé por algunas calles hasta llegar a la colonia Roma, en el camino, los faroles plateados daban muy poca luz. Ciudad en penumbra y misteriosa colonia en la que yo vivía. Átomo del inmenso mundo, dispuesto muchos años antes de mi nacimiento con una escenografía para mí representación. Una sinfonola tocaba un bolero, hasta ese momento la música había sido nada más el Himno Nacional, los cánticos de iglesia y canciones de Cri-Cri, canciones infantiles y melodía circular, envolvente, húmeda de Ravel con la que la XEQ iniciaba transmisiones desde las seis treinta am.
Al escuchar el otro bolero que nada tenía que ver con el de Ravel, me llamó la atención la letra : "por alto esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo"
Miré la avenida en que iba caminando y me dije: Voy a guardar intacto el momento de este instante porque todo lo que existe ahora mismo nunca volverá a ser igual. Un día volveré como la más remota prehistoria. Voy a conservarlo entero porque hoy me enamoré de Chaeyoung. ¿Qué va a pasar? No pasará nada.
Es imposible que algo suceda. ¿Qué haré?¿Cambiarme de escuela para no ver a Jisoo y por tanto no ver a Chaeyoung?
¿Buscar a un chico de mi edad? A mi edad nadie puede buscar a un niño.
Lo único que se puede es enamorarse en secreto, en silencio, como yo de Chaeyoung.Enamorarse sabiendo que todo está perdido y no hay ninguna esperanza...
(Gabriela)
Me encanta lo último ñññ.

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batallas | chaelisa
Romance"por alto que esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo, no habrá una barrera en el mundo que este amor profundo no rompa por ti" adaptación de "Batallas en el desierto" por José Emilio Pacheco.