Al despertarme una vez más, viendo nuevamente como pierde la oscuridad y se apodera la iluminación sin descansar, llegando a cada rincón si poder parar, era un nuevo amanecer que nunca perdería mi atención, así se repitiera por la eternidad, un nuevo comenzar, un nuevo día donde reinaría el desprecio en mi caminar, ¿pero bueno ya estaba acostumbrado a esto no?, solo debía esperar un poco más hasta que mis días llegaran a su final, solo así terminaría este desprecio, eso lo sé, o ¿talvez alguien seguirá con mi misma inspiración?, no lo sé; me levante apresurado de la cama, ya había reflexionado una vez más, me preparaba para bañarme, vestirme otra vez y darle energía a mi cuerpo una vez más.
Despidiéndome con lágrimas de mi hogar, pues era el único lugar donde podía descansar, el único lugar donde solo existía mi desesperación de un mundo desolador, de la inmunda soledad, y las terribles injusticias que nos agobian cada día; pero avance con valor, camine 2 cuadras más hasta llegar a la misma estación que me esperaba día tras día, la estación Roswell, donde era solo una sombra que deambulaba por el lugar, la misma rutina de siempre, pero sorpresivamente antes de subir al bus que me llevaría a la segunda parada, un gato nubla mi vista rápidamente, y a la misma vez escucho gritos de auxilio que retoman mi atención aceleradamente, era una hermosa mujer y una de las primeras personas que me dirigía unas pocas palabras en muchos años.
“Ayuda por favor, ayúdenme a atrapar mi gato, por favor”. En un minuto o dos no sabía lo que hacía, inconscientemente mi cuerpo se movía tratando de atrapar el gato, por razones aún desconocidas, pero mi consciencia vuelve, puedo ver que estoy haciendo y repentinamente veo esa hermosa mujer corriendo a mi lado, cada vez más lejos de la estación agobiante; en busca de un tierno animal; ¿qué paso lo he atrapado?, 5 segundos nublan mi consciencia y repentinamente tengo en mis manos el tan anhelado animal, como lo hice, me he puesto a pensar, entra “alegría” y “jubilo” a mi corazón, hace tiempo no sentía esto, que me está ocurriendo, ¿otra vez estoy sonriendo?, mire a los ojos al gato, y me pregunte ¿que pudo haberme hecho feliz?, el hecho de atraparte o la intención que esto conlleva.
Me dirigí nuevamente hacia esa hermosa mujer y le dije: mira aquí está tu gato, me ha costado atraparlo, pero lo he logrado. Sonriendo ligeramente.
Ella me miro y dijo: muchas gracias por todo, espero no haberte quitado tiempo, ¿cuál es tu nombre?
Impactado por la pregunta, dije tontamente: JJJoooseph.
Ella sonrió y me dijo: soy Anabelle, espero encontrarme un día de estos nuevamente contigo, y se alejó lentamente.
Me senté en la acera un momento a reflexionar, ¿mi rutina luego de 4 años ha cambiado? Mi cerebro experimenta nuevamente estos sentimientos que creía perdidos, me pare y seguí me recorrido, nuevamente traspasando las ultimas 3 estaciones que faltaban, pero sin miedo y con valor de lo que pensaran de mí, llegando a tal punto mi inspiración, que lo primero que hice al llegar mi trabajo fue cambiar absolutamente mis escritos, y ponerme de acuerdo con mi lápiz y borrador, intentaba plasmar en palabras lo que había ocurrido hoy, trataba de asimilar que podría ser un sueño, o una simple broma de esta oscura vida y crueldad del destino; pero solamente, una vez más deje que mi lápiz se deslizara sutilmente frente a las hojas de papel más cercanas, llegando a una hermosa conclusión plasmada en un poema, que decía así:
· Hermosa mujer que hoy he podido ver
Por razones del destino
Que aún no he podido entender
Pues tu gran belleza opaca mi razón de ser
Tu mirada encantadora
Ha traído a mí otra vez
Esos bellos sentimientos
Que había creído perder
No sé cómo lo logras
Solamente te he visto una vez
Y realmente creo
Que te conozco desde un ayer
No lo he podido negar
Mis articulaciones se entorpecen
Mi corazón se acelera
Y mis palabras brotan sin desdén.
Espero que no sea la última vez
De chocar nuestras miradas
Y de deleitarme con tus palabras
Así sea solo una vez.
Luego acabe me marche felizmente pero desconocía que esa calle y acera de la primera estación, me tendría guardado algo mucho mejor.