¡Un Nuevo Presente!

te tengo a ti (parte 2)

Kevin:

-Oye y a todo esto, ¿Que quieres hacer?.- le dije a Edd que estaba acostado en mis piernas.

-quiero un helado, como el que me enseñaste ese día, y.... Quiero ir al cine.- 

-¿Entonces es una cita?- pregunté

-mmm.....nooooo.....-susurro.

-Jajaja, hagamos esto, vete a cambiar y de aquí nos vamos ¿vale?, Ah oye por cierto, abrí un paquete de cepillo de dientes, espero que no te moleste.- dije

-no, no te preocupes de todas maneras estoy muy agradecido contigo por lo de ayer, si no hubieras llegado sabrá Dios donde estaría ahorita.- Se dirigió a las escaleras. -no me tardo-. Y subió corriendo.

Edd:

Estaba demasiado nervioso, muy muy Nervioso, desde que desperté y Kevin seguía aquí hasta en estos momentos, lo que pasó rebobina una y otra vez en mi cabeza, es sumamente peligroso para mi salud estás situaciones, jamás me imaginé que Kevin me besaría, pero no me desagrado, al contrario, me sentí muy bien, lo sentí igual a ese sueño cuando fuimos a la playa.

Me quite la ropa, y entre a la regadera, y cada vez que cerraba los ojos, recordaba a Kevin, pero por ratos muy pequeños la imagen de Daniel entraba en mi cabeza.
¿Que dolió lo que pasó?, Por supuesto que me dolió, era mi novio y bueno..... Se supone que tenía que confiar en el, pero me engañó, ¿Lo puedo perdonar?, No lo se. ¿Que le diré?...... ¿Que le diré?, Puedo seguir como si nada pero no creo poder tener el ánimo para verlo y que siga haciendo sus comentarios tan retrógradas, es más creo que ahora puedo ver todos su detalles, los malos por supuesto, que son demasiados. Es celoso, posesivo, agresivo, mentiroso, mujeriego, tiene todas las partes de un ser humano que detesto, pero bueno.... Era el único que me hablaba "lindo".

Termine de ducharme y baje, Kevin estaba viendo la tele, tenía un cambio de ropa nuevo.

-¿y eso?.- pregunté

-lo traía en mi mochila, me cambié en el baño de abajo.- dijo

-¿tenias una mochila contigo ayer?-.

-si, pero estabas tan shokeado que al parecer no lo notaste.-

Kevin tenía un gusto de la moda muy esquisto, o bueno por lo menos para mí lo tenía, se veía bien con pans y tennis o  con pantalones de mezclilla ajustados y cualquier camiseta, y como un toque unico, la gorra roja.

-recuerdo cuando te encontraste esa gorra en el basurero.- dije

-¿QU...QUE?.- se sorprendió demasiado

-si, tu te la encontraste en el basurero, te encantó tanto que te la llevaste sin importar que estaba ahi.- dije

-¿tu me viste?.- preguntó un poco perplejo.

-si, estabas jugando con Ralf y Jimmy a la pelota, pero se fue por otro lado y callo justo donde estaba esa gorra, tu la tomaste y la escondiste en tu sudadera después corriste a casa.- dije

-que pena, pensé que nadie me había visto, la vi y me gustó, no dude en llevarmela.-

-jajaja recuerdo que una semana después tú y tus papás se contagiaron de piojos.- rei un poco fuerte.

-¿como supiste eso?.- preguntó aún más rojo que antes

-tu mamá estaba tan desesperada que vino a ver a la mia, y ella le dio el nombre  de un shampoo.- dije sin para de reír

-rayos... que vergüenza.- tapo su cara y después me miró a medias, yo no dejaba de reír  -mamá estába furiosa, pero aún así no me hizo tirar la gorra, al contrario, la arreglo para mi.-