"Jack es hilarante. Nunca puedes predecir las siguientes palabras que dirá. ¡Es imposible!."- Zack.
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Crecí en una casa llena de mujeres. Cuando tenía solo un año de edad, mis padres se separaron y mi hermana mayor, Sydney, y yo vivíamos con mi madre. Ella se volvió a casar y tuvo a mis dos hermanas pequeñas, Ava e Isla... así que básicamente crecí con un grupo de mujeres. Había tantas cosas increíbles que aprendí viviendo con muchas mujeres inteligentes y fuertes, ¡pero una de las lecciones más importantes fue la paciencia! No puedo decir cuántas veces tuve que esperar al baño o sentarme solo en el auto, mientras que todas tardaban una eternidad en prepararse y salir por la puerta principal. No puedes luchar contra eso, solo tienes que aceptarlo.
Estoy realmente agradecido de que la paciencia estuviera arraigada en mí. De lo contrario, podría haberme vuelto loco estando atrapado en mi pequeña ciudad. Por lo que puedo recordar, no podía esperar a salir de Susquehanna, Pennsylvania, con una población de 1.600. Incluso mi madre siempre decía: "Algún día saldremos de esta pequeña ciudad. Va a suceder".
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No estoy tratando de golpear mi ciudad natal. Todos mis mejores amigos de la infancia siguen siendo mis mejores amigos. Me gradué con cincuenta y cuatro niños en mi clase. Me encanta que en un pueblo pequeño todos se conozcan. Pero no era el lugar adecuado para mí. La gente de una pequeña ciudad puede ser de mente cerrada, y me juzgaban mucho por ser diferente.
Todo comenzó en quinto grado, cuando mi hermana mayor, Sydney, me puso en la moda. No estaba de moda en ese entonces que los chicos tuvieran jeans ajustados, pero los quería tanto. No pude encontrar ninguno, así que empecé a usar jeans ajustados para chicas porque quería que el mío estuviera muy ajustado. La soldadura es grande en mi ciudad, así que todos los demás llevaban botas grandes y pantalones sucios. Mientras que yo parecía un chico de L.A, con vaqueros pintados y camisas largas. Pensé que era genial, pero todos decían, "¡Tú, estás usando un vestido!" Me enojé mucho por eso y les respondí: "¡Por lo menos no uso botas de cinco libras todos los días!" Pero al final simplemente lo ignoré.
Sydney fue una gran influencia para mí. Ella me enseñó a tener confianza en mi individualidad. Ella me ayudó a ver que no siempre tienes que seguir a la multitud; puedes hacer tus propias cosa. Tenemos una canción favorita. Se llama "Simplethings" por Miguel y dice:
Yo dije, no, no necesito un modelo.
Bebé, no necesito un debutante.
Solo sé un acto difícil de seguir.
Ya sabes, un espíritu libre, con un corazón salvaje.
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