Believer

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First things first

I'ma say all the words inside my head

I'm fired up and tired of the way that things have been, oh ooh

The way that things have been, oh ooh

Seunghyun se sentía agotado, su pequeño cuerpo se sentía pesado y por un momento dudó en abrir los ojos.

Pudo distinguir que se encontraba recostado en un lugar duro, como si se encontrara en el suelo, el lugar era frío y por un momento un escalofrío recorrió su espalda.

No sabía si era de día o de noche, todo era muy confuso para él en esos momentos.

-Hey.- Escuchó que alguien lo llamaba, era un niño, como él.- Despierta o van a venir por tí.

Seunghyun en ese momento abrió los ojos, encontrando que se encontraba en un cuarto pequeño, con dos ventanas colocadas estratégicamente enfrente y atrás de él, una pequeña cama individual blanca estaba a su izquierda, al mirar arriba, pudo ver que el techo era de un negro opaco, impidiéndole ver si era de día o de noche,  había una enorme puerta de metal que  se encontraba cerrada.

Se sentía como un ratón en una jaula.

Se observó a sí mismo también, viendo que tenía su chaqueta de mezclilla y sus pantalones negros manchados de sangre seca.

La sangre de su madre.

Por un momento tuvo náuseas, pero trató de controlarse a sí mismo, había alguien más ahí, y no podía dejar que lo viera en ese estado.

-¿Quién habla?- Preguntó, mientras miraba de un lado a otro, tratando de encontrar el origen de la voz que le había hablado.

-Estoy detrás de la puerta.- Le respondió el niño.- Es mi rato libre entonces me dejan salir dos minutos a caminar.

Seunghyun se acercó a la ventana y pegó sus orejas para escuchar mejor.

-¿Quien eres? ¿Qué hago aquí? ¿Dónde estamos?

-¡Espera! Creo que vamos a poder platicar mejor si hago esto.

De repente, como por arte de magia, un niño se presentó enfrente de él, tenía el cabello negro y sus ojos adornados por dos manchas oscuras, que al parecer eran ojeras, aunque para Seunghyun eran demasiado grandes para ser consideradas normales.

-¡Hola! ¡Soy Lee Seunghyun! Aunque todos me dicen Seungri.- Dijo el pequeño con mucho ánimo, ofreciéndole una mano como forma de saludo, Seunghyun lo observó con cuidado, antes de responder el saludo.

-Soy Choi Seunghyun...

El pequeño Seungri le dedicó  una sonrisa brillante.

-¡Entonces eres el famoso Choi que acaba de llegar! ¡Además te llamas como yo!  Todos han estado hablando sobre ti desde hace unos meses, dicen que los Choi son muy poderosos y...

-Seungri.- Dijo una voz severa detrás de ellos, Seunghyun se dio cuenta que Seungri se quedó callado y todo rastro de energía dejó sus ojos, ahí parado en la puerta se encontraba un hombre alto, Seunghyun no pudo distinguir el color de su cabello ya que lo tenía cubierto por una extraña boina negra, su aspecto era intimidante.- Que te hemos dicho de traspasar las paredes.

Seunghyun al instante se petrificó al escuchar aquella voz.

Lo podemos hacer por las buenas o por las malas. 

Eso le había dicho ese hombre a su madre, antes de asesinarla.

-Que no debo de hacerlo, que solo puedo teletransportarme cuando estoy en la sala de pruebas.- Dijo Seungri apesadumbrado, mientras bajaba la cabeza, el hombre asintió con la cabeza.

RadioactiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora